CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Alejandro Giammattei, nuevo presidente de Guatemala, aseveró hoy a la prensa que el gobierno mexicano “va a utilizar todo lo que esté en sus manos para impedir que pasen” los integrantes de la nueva caravana de migrantes que partió de San Pedro Sula, en Honduras, con el objetivo de llegar a Estados Unidos. Según Giammattei, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, quien viajó ayer al país centroamericano para asistir a la toma de posesión de la nueva administración, le aseguró que los migrantes se toparán con un “muro” cuando lleguen a la frontera sur de México. Por su parte, Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación, refrendó que el gobierno mexicano no otorgará salvoconductos a los integrantes de la caravana, como lo hizo la administración de Enrique Peña Nieto –bajo las instrucciones del equipo de transición de Andrés Manuel López Obrador-- a finales de 2018. Hasta el momento no existe una postura oficial de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) –que encabeza formalmente la política migratoria desde el verano pasado--, ni del Instituto Nacional de Migración (INM), sobre la posible llegada del contingente de migrantes. La salida de la nueva caravana se presenta en un momento complicado, porque William Barr, fiscal general del presidente estadunidense Donald Trump, llegará mañana a México para una visita de trabajo. La caravana de migrantes que atravesó México a finales de 2018 provocó la ira de Trump, quien multiplicó las amenazas para impedirles el paso, e incluso cerró algunos carriles de los puertos fronterizos, y a partir del verano de 2019 todas las caravanas fueron frenadas por militares y agentes civiles en Chiapas. El año pasado, Washington obligó los gobiernos de México, Guatemala y El Salvador a participar en su estrategia de cerrar el acceso a su territorio a los migrantes y solicitantes de asilo provenientes de Centroamérica, el Caribe y otros países extracontinentales.