CIUDAD DE MÉXICO (apro). —La industria mexicana se encuentra en recesión. A lo largo de 2019, la actividad fabril del país se desplomó 1.8% de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). A su interior, la minería retrocedió 5.1% entre enero y diciembre del 2019 con caídas en los subsectores de extracción de petróleo y gas; minería de minerales metálicos y no metálicos, excepto petróleo y gas; así como los servicios relacionados con la minería. Por otra parte, el sector de la construcción cayó 5% en todo el 2019, derivado de variaciones negativas en la edificación, construcción de obras de ingeniería civil, así como los trabajos especializados para la construcción. En contraste, las industrias manufactureras lograron avanzar 0.2% gracias a comportamientos positivos de la industria alimentaria; la dedicada a las bebidas y tabaco; la industria de madera; la dedicada a la fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos; así como aquella que elabora equipo de transporte. En las 16 industrias restantes, las cifras fueron negativas. Por último, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final aumentó 2.3% a lo largo del 2019. Así, en su conjunto, la actividad industrial cumple 15 meses consecutivos con retrocesos, ya que tomando en cuenta sólo el resultado de diciembre pasado la contracción fue 1.0% en su variación anual con cifras ajustadas por estacionalidad. Mientras que el promedio de los primeros 13 meses de la autollamada “Cuarta Transformación” la industria mostró una caída -1.9%, lo que significa el menor crecimiento desde la época de Vicente Fox, de acuerdo con el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC). “La preservación del empleo y la generación de bienestar dependen de la reactivación industrial, de otra forma el 2020 volverá a presentar las cifras adversas que se contabilizaron durante todo el año pasado”, advirtió esa organización. “El marco de esta nueva política industrial tendría que llegar con la presentación del Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo, el Programa Especial de Productividad y Competitividad y los programas sectoriales, sin esa ruta crítica la inercia de la ausencia de una política industrial y las necesidades de corto plazo se impondrán en el segundo año de la Cuarta Transformación”, agregó.