Los cabos sueltos de Lozoya en Suiza y Alemania

sábado, 15 de febrero de 2020 · 17:58
Documentos de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda aclaran la fórmula que Emilio Lozoya, hoy detenido en España, utilizó para recibir sobornos de las empresas Odebrecht, Altos Hornos de México y OHL. El entramado del exdirector de Pemex, de acuerdo con declaraciones de testigos e investigaciones de la autoridad, tiene unas líneas que llevan al expresidente Enrique Peña Nieto y otras que llegan hasta Suiza y Alemania. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Una firma suiza y un par de ciudadanos alemanes ligados a Emilio Lozoya Austin llevaron a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a encontrar el vínculo de las millonarias transacciones financieras realizadas por Odebrecht, Altos Hornos de México y OHL que habrían ido a parar a los bolsillos del exdirector de Pemex. Se trata de la empresa Henze & Partner AG que sirvió de enlace con el primer fondo de inversión creado por Lozoya en 1995 (JF Holding SA) y que el hoy preso en España utilizó para ocultar su relación formal con la empresa Zecapan SA, revelan documentos internos de la UIF, cuyas copias tiene Proceso. Luego de nueve meses prófugo, el exdirector de la empresa productiva del Estado fue detenido el miércoles 12 en Málaga, España. Los cargos del gobierno mexicano en su contra –delincuencia organizada, lavado de dinero y cohecho, por lo cuales se giró su orden de aprehensión en mayo de 2019– resultan de intrincadas operaciones financieras en las que se entrecruzan casos de soborno de Odebrecht, Altos Hornos de México y fraudes cometidos por la empresa española OHL. El operador visible de los contratos que recibieron estas tres empresas es Lozoya. Sin embargo, el abogado Paulo Díez Gargari, quien desde hace tres años ha denunciado el caso de OHL, señala al expresidente Enrique Peña Nieto como “el más grande corrupto en toda esta trama y quien anda escondido”. A su vez, Javier Coello Trejo, abogado de Lozoya, ha sostenido que su cliente “no se mandaba solo”. No obstante, Lozoya rechazó en 2017 haber sido corrompido por Odebrecht o recibir sobornos de Altos Hornos, menos aún, dijo, estar vinculado a las empresas en las que se habrían depositado los presuntos pagos ilegales. Pero la UIF descubrió otra historia…
Las pesquisas
En sus investigaciones, la UIF, que encabeza Santiago Nieto Castillo, encontró el vínculo que une a Lozoya con Odebrecht, OHL y Altos Hornos. Se trata de la firma Henze & Partner AG y de los ciudadanos Gerhard Henze (de Alemania), Hubert Patz (Suiza) y Haas Thomas (Alemania). El primero es el presidente de la empresa y los dos últimos, miembros de su consejo. Patz, quien aparece como “firmante”, y Henze, “firmante y beneficiario” de la empresa Zecapan SA radicada en las Islas Vírgenes Británicas, son el punto fino que la UIF detectó y que es parte de la denuncia porque a Zecapan –y a otra firma que se llama Asia Capital– le fueron depositados 10.5 millones de dólares entre 2012 y 2014, para Emilio Lozoya, producto de sobornos, según delatores y exfuncionarios de Odebrecht en Brasil. Hasta ese punto pareciera que Emilio Lozoya no tiene ningún vínculo con Zecapan, como él mismo aseguró en la conferencia de prensa realizada en 2017. Sin embargo la UIF siguió rastreando. La unidad dependiente de Hacienda halló que Henze tiene 30% de las acciones del fondo de inversión que Lozoya creó en 1995 bajo el nombre de Cormus Holding y que después cambió a JF Holding SA. Otro 28.7% de las acciones de ese fondo está en manos de la firma Tochos Holding Limited, también radicada en Suiza. En su declaración patrimonial del 10 de enero de 2013, Lozoya notificó al gobierno mexicano que fue “director general y cofundador” de JF Holding SA. Este fondo fue dado de alta en Luxemburgo. El también ciudadano alemán Hass Thomas forma parte de JF Holding y de Henze & Partner Ag, ésta última firma está ligada a Zecapan SA, la cual tiene como beneficiario a Henze. De acuerdo con lo descubierto por la UIF, el fondo de inversión creado por Lozoya (JF Holding) cuenta con dos accionistas visibles: Henze, con 30% de acciones, y Tochos Holding Limited, con 28.7%.
Moche por obras en Veracruz
La UIF no sólo descubrió que Tochos tiene acciones del fondo JF Holding, sino que Gilda Susana Lozoya Austin fue nombrada “beneficiaria” de la firma Tochos Holding, a petición de su hermano Emilio, según consta en un escrito del 1 de noviembre de 2012 dirigido al banco suizo Gonet que administraba las cuentas de Tochos. En otro escrito para el banco Gonet se pide “transferir” el saldo de la cuenta de Latin America Asia Capital Holding LTD, número 024088097460, a otra que está a nombre de Tochos. En agosto de 2017 el exdirector de Odebrecht en México Luis Alberto Meneses Weyll dijo que Lozoya le pidió 5 millones de dólares en marzo de 2012 por todo lo que había ayudado a la brasileña para sus contratos en Veracruz.  Al final le dieron 4 millones de dólares que fueron depositados en una cuenta del banco suizo Gonet, a nombre de Latin America Asia Capital Holding, establecida en las Islas Vírgenes, nombre que el mismo Lozoya le proporcionó al exfuncionario de Odebrecht.
Zecapan y Henze
Según los delatores de Odebrecht, en marzo de 2012 le entregaron 4 millones de dólares a Lozoya, utilizando como vehículo financiero a Asia Capital. Luego, entre 2013 y 2014 le entregaron otros 6 millones de dólares, pero vía la empresa Zecapan, cuyo beneficiario es Henze. El dinero que llegó a Zecapan, producto del soborno que entregó Odebrecht, pasó antes por la empresa de papel de la brasileña llamada Grangemouth Trading Company. En este punto el caso Odebrecht se cruza con el presunto soborno de 3.7 millones de dólares que la empresa Altos Hornos de México SA (AHMSA) habría entregado a Lozoya por haber impulsado la recompra de la compañía chatarra Agronitrogenados. En el documento de la UIF se establece que: “La institución financiera (…) nos alertó el 18 de enero de 2019 de la cuenta 1880100001176609 a nombre de Altos Hornos de México, SAB de CV, indicándonos que localizó noticia negativa donde se menciona que luego de que Pemex le compró en 2014 la planta chatarra de Agro Nitrogenados, AHMSA realizó pagos por 3.7 millones de dólares a una firma offshore identificada como la que pagaba los sobornos realizados por la brasileña Odebrecht”. En su declaración patrimonial Lozoya notificó que adquirió “de contado” en 38 millones 175 mil pesos una casa de mil 165 metros cuadrados y mil de construcción, el 14 de noviembre de 2012. Los documentos de la UIF establecen que salieron 2 millones 580 francos suizos de la cuenta de Tochos para, presuntamente, pagar la casa mencionada.
De OHL a Peña Nieto
De Tochos, firma que cuenta con 28.7% de las acciones del fondo de inversión JF Holding –creado por Lozoya–, no sólo salieron pagos para la compra de la casa de Lomas de Bezares, con un costo de 37.8 millones de pesos, también de ahí salió un controvertido pago de 1 millón 151 mil 73 dólares a la empresa española Infoglobal. Esta empresa fue constituida por Javier López Madrid, yerno del accionista mayoritario de OHL, Juan Miguel Villar Mir, y según reveló el portal español Vozpópuli el pasado 18 de septiembre, España le sigue la pista al dinero relacionado con presuntos sobornos para la ejecución de obras en México y adjudicadas a la empresa Infoglobal. En 2011 Lozoya se desempeñaba como integrante del consejo de Infoglobal y también de OHL. La UIF escudriñó las entrañas de OHL y desde ahí detalló todos los movimientos financieros operados de 2012 a 2018 y cuyos depósitos fueron a dar a España y Estados Unidos. Aparece, por ejemplo, que entre 2011 y 2012 se realizaron 11 transferencias internacionales de las cuentas de OHL-México a Lozoya por 1 millón 526 mil 160 pesos “recibidos en USA”.  Pero también aparecen todas las empresas que tiene OHL, dos de ellas creadas bajo la gracia de Enrique Peña Nieto y de su tío Arturo Montiel, quienes le concesionaron la construcción del Circuito Exterior Mexiquense y el Viaducto Bicentenario. Entre los bienes que OHL (hoy Aleatica) reporta a la Bolsa Mexicana de Valores está su filial Operadora Concesionaria Mexiquense, la cual reporta ingresos anuales por 10 mil millones de pesos y de los cuales 5 mil millones son utilidad neta que proviene del cobro de peaje. La otra filial de OHL es Viaducto Bicentenario SA de CV, creada luego de que Enrique Peña Nieto le otorgó la construcción del Viaducto Bicentenario. Paulo Díez Gargari, quien ha denunciado la presunta corrupción de OHL, asegura que el gobierno federal nunca autorizó la concesión ni permiso al gobierno mexiquense de Peña Nieto para la construcción del viaducto. Pero no sólo eso, denuncia que, en mayo de 2011, antes de dejar la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza modificó ilegalmente el título de concesión del Viaducto Bicentenario. “El título no permitía el incremento extraordinario de tarifas en esa autopista y se le autorizó por cuatro años seguidos, cada uno de 25%”. Por lo anterior sostiene que el caso OHL y Lozoya llevan, irremediablemente, a quien considera el mayor corruptor: Enrique Peña Nieto. Este reportaje se publicó el 16 de febrero de 2020 en la edición 2259 de la revista Proceso

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