MONTERREY, N.L. (apro).- La presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, consideró urgente la detección de las causas que originan el incremento de los feminicidios en México y, particularmente, la agresión a las niñas. Aunque la difusión de casos recientes se ha exponenciado por efecto de las redes sociales, estadísticamente está comprobado que el fenómeno criminal tiende al alza, afirmó en entrevista telefónica la ombudsman nacional. En cifras que aporta, de acuerdo al Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), el 2019 fue uno de los años más sangrientos para las mujeres en el país, pues en ese período, en México, se registraron 976 presuntos delitos de feminicidios, de los cuales 20 fueron contra niñas menores de 14 años. Y la tendencia va al alza, alertó Piedra, pues, en el 2020, hasta el 15 de febrero, se han registrado 265 crímenes de esta característica, de los cuales 20 fueron contra niñas. La hija de doña Rosario Ibarra rechazó que la CDNH esté rebasada frente a la problemática, y pidió a la sociedad que se informe sobre los alcances del organismo en estos crímenes. Afirmó que desde que llegó al puesto, a finales del año pasado, se han emitido decenas de medidas cautelares, cuando las mujeres se encuentran en peligro. Conocer las causas para hallar soluciones Piedra Ibarra, quien llegó a la Comisión a mediados de noviembre de 2019, señaló que el alarmante incremento en la violencia de género se ha derivado hacia las niñas, quienes que cada vez en número mayor, son víctimas de la inseguridad en el país. “Estamos enfrentando como humanidad, y en particular en México, un momento muy grave por el aumento de feminicidios que vemos en el país. Es algo muy doloroso y tenemos que buscar las maneras para evitar que esto siga sucediendo. “El Estado mexicano debe responder de manera eficaz para contener los asesinatos en contra de las mujeres, independientemente de la edad, pues no se trata solo de adultas, si no que ahora vemos un fenómeno que cobra relevancia como el asesinato de niñas”, dijo la regiomontana. Piedra Ibarra, quien es sicóloga con maestría en sicopedagogía, expuso una teoría sobre el posible incremento del fenómeno: “La explicación compete a las autoridades, que investiguen a profundidad cuáles son las causas y los móviles, y detener esto, porque no puede seguir pasando en ningún estado del país. Desde mi punto de vista son muchos los factores que concurren aquí”. “Esto se ha disparado por cuestiones de delincuencia y, podría ser, no tengo la certeza, pero podría ser algo relacionado también con la trata de personas, pero son suposiciones”, comentó. Consideró que, aparejado al aumento de violencia, hay factores socioculturales que afectan directamente a las mujeres en el país, como puede ser la difusión, en medios, de contenidos que las denigran. Por ello, dijo, las autoridades, en todos los ámbitos deben encontrar a la brevedad las causas que han provocado estas muertes, pues solo si se conoce el origen podrá ser atacado el problema desde la raíz. “Puede ser por toda esta cultura que se propaga en todos los medios de comunicación, y en instancias culturales que fortalece la cultura machista y misógina, en la que se ve a la mujer como objeto. “Tenemos que hacer un llamado a las autoridades para que se investigue las causas para poder ir corrigiendo, porque la solución no creo que sea nada más judicial. Tiene qué haber respuesta judicial, claro, pero las causas son más profundas. Para buscar una solución primero hay que saber lo que está pasando”, dijo. Recordó casos emblemáticos de recientes feminicidios, como son los de la activista Isabel Cabanillas; la joven Ingrid Escamilla, y la niña Fátima, que tuvieron alto impacto en la sociedad mexicana y cuyos casos fueron replicados en medios como show informativo. “Hemos estado viendo cómo en medios de comunicación, no en todos, afortunadamente, pero sí en unos amarillistas, se hace todo un espectáculo con la exhibición de los cuerpos asesinados de las mujeres. Se hacen relatos gravísimos y esto fortalece el trato degradante hacia las mujeres. “En el caso de estos tres últimos asesinatos, está la violencia extrema que ocasionaron que en los medios se creara todo un espectáculo, que no debe de pasar. Debe existir una ética (en medios) para no hacer otra vez víctimas a todas las mujeres asesinadas”, considera. La titular de la Comisión alegó que el organismo ha respondido hasta donde le permiten sus facultades y ella ha seguido con atención los casos. “Hemos tenido presencia, te aclaro. Puede haber desconocimiento de cuáles son los límites de la Comisión. Sin tener queja, puede emitir posicionamientos, como lo hemos estado haciendo, como es publicar las cifras alarmantes, en la página de la Comisión Nacional. “También hemos emitido boletines de prensa sobre esta grave situación. Para un caso específico no podemos actuar oficiosamente. Debemos recibir una queja de las víctimas, que nos digan que la justicia no está siendo efectiva en lo que ellas hayan tramitado. Lo hemos hecho”, afirmó. Piedra Ibarra aportó cifras: desde el 16 de noviembre del 2019, cuando asumió el puesto, hasta ahora, la CNDH ha emitido 86 medidas cautelares, para proteger a mujeres que se dicen amenazadas. También ha lanzado 24 procedimientos de alerta de violencia de género, en 21 estados de México. “Nosotros emitimos los boletines y posicionamientos. Hacemos un llamado a los medios, para que vean y que se sepa que hay una preocupación de nuestra parte, que vamos a estar vigilantes de la respuesta de las autoridades en tema de feminicidios. Y, en lo personal, creo que hay que profundizar en la investigación para explicar qué sucede y que esto no vaya en aumento”, dijo. El llamado que ella, como presidenta de la CNDH, hizo al gobierno federal es que adopte todas las medidas necesarias para evitar que crezca la violencia contra las mujeres. También demandó que las corporaciones policiacas y los ministerios públicos, sigan los procesos adecuados, sin que sean desdeñadas las quejas que presentan ellas. Pidió a las mujeres que se aproximen a la Comisión si sus demandas de justicia no son escuchadas, o si se sienten amenazadas, para proporcionarles medidas cautelares, acompañamiento, orientación, asesoría y demás apoyos, para evitar que crezcan los fenómenos de feminicidios y violencia hacia las mujeres.