CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las federaciones de futbol de Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte prohibirán que los jugadores menores de 12 años golpeen el balón con la cabeza como medida preventiva para evitar enfermedades cerebrales. Un estudio de la Universidad de Glasgow reveló que los exjugadores profesionales tienen 3.5 más probabilidades de morir por una enfermedad cerebral, cinco veces más de morir de Alzheimer, cuatro veces más por una enfermedad de las neuronas motoras y dos veces más de morir a consecuencia del Parkinson. El estudio fue realizado con 7 mil 676 exfutbolistas. La medida que se impondrá a los niños futbolistas sólo aplicará durante los entrenamientos y en los cuales se usarán balones de menor peso para evitar posibles daños irreversibles en el futuro. En diciembre de 2017, Proceso (2148) publicó los resultados de un estudio de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH): el 5.4% de 407 futbolistas evaluados tuvo síntomas de conmoción cerebral durante los 12 meses previos a la investigación; de ellos, 9.1% (es decir, dos jugadores) reportó señales consideradas graves. https://www.proceso.com.mx/517443/en-lucha-contra-las-conmociones-de-futbolistas El trabajo, realizado por el doctor Mario Isidoro Ortiz Ramírez, investigador nivel 3 del Sistema Nacional de Investigadores adscrito al área académica de Medicina del Instituto de Ciencias de la Salud de la UAEH, derivó en un nuevo proyecto que permitirá evaluar las consecuencias a corto y largo plazo de las conmociones cerebrales que sufren los jugadores. El objetivo final de la investigación es diseñar programas de prevención para ser aplicados en el deporte amateur, escolar y profesional, debido a que las conmociones cerebrales en los deportistas son un problema que no ha sido investigado en México. Para determinar la prevalencia de este tipo de lesiones entre los futbolistas, Ortiz Ramírez analizó a 407 jugadores matriculados en la Universidad del Futbol y Ciencias del Deporte, propiedad de Jesús Martínez, dueño de los Tuzos del Pachuca. Eligió a un grupo de jóvenes con una edad de entre 13 y 22 años, a quienes les aplicó las pruebas de la Herramienta de evaluación de conmoción en el deporte 2 (SCAT2, por sus siglas en inglés de Sport Concussion Assessment Tool). Los resultados indicaron que 22 de los 407 evaluados (5.4 %) sufrieron un traumatismo (golpe) en el área de la cabeza, ya sea en la cara, cuello, frente, sien o mandíbula; de ellos, ocho (36.4 %) aseguraron que el golpe fue leve; 12 (54.5 %), que fue moderado y sólo dos (9.1 %) reportaron contactos graves.