Helen Ceballos en el encuentro Devenires

martes, 25 de febrero de 2020 · 03:29
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).-  La única patria, el cuerpo: el instrumento de expresión para hablar del yo en el que está contenido el nosotros. Helen Ceballos, originaria de República Dominicana que migró a Puerto Rico en su niñez, crea desde su biografía y comparte lo que tantas y tantos han experimentado con el despojo, la migración la carencia y simultáneamente, la riqueza de la vida. El pasado fin de semana se llevó a cabo en el Museo del Chopo de la UNAM, el encuentro Devenires sobre feminismos, racialidad y prácticas artísticas. Performance, danza y conversatorios en el que participó Helen Ceballos con su performance Muda. En el escenario, el piso repleto de veladoras de diferentes tamaños, un altar: lugar sagrado para estar y manifestar su experiencia. Ella, mujer nacida en los ochenta que a los seis años tuvo que migrar con su madre en una barca viviendo todos los peligros para llegar a Puerto Rico, donde actualmente vive. En el performance Muda, ella está expresándose con su cuerpo, sus acciones y su voz grabada que se escucha diáfana, solitaria o superpuesta. Conversaciones e ideas que se entrecruzan creando, a través de la palabra, un collage de imágenes y sucesos que construyen la narración escénica. Insiste en esa experiencia en la barcaza en la que iniciaron 65 y sobrevivieron 15, en la que cuenta haber visto cómo un hombre sostenía a una mujer para hacer pis fuera de la lancha y soltarla al percatarse que le escurría sangre entre las piernas; “Iba a atraer a los tiburones”, se justificó. Los acontecimientos que cuenta entrecortadamente crean imágenes poderosas que se complementan con las que genera en el escenario a través de sus acciones y un video proyectado. En el conversatorio posterior, Helen Ceballos amplió su experiencia sobre la migración y su necesidad de hablar a partir de su autobiografía ficcionada; porque hablando desde lo que le mueve internamente es como se siente auténtica, y solo así comparte su vida que se expande a la experiencia de muchos otros que se identifican con su historia. Helen Ceballos, en su performance Muda nos deja marcadas con imágenes contundentes, como aquella donde sus senos se convierten en ojos o cuando reiteradamente realiza la acción de mojarse el cabello y trapear el piso con él; desde su desnudez, la acción se repite, mientras su voz se escucha disociada de la percepción visual. Acciones simultáneas a través de la palabra y el video, la palabra y el movimiento; imágenes en construcción. El espacio escénico es el lugar en el que rinde tributo y realiza rituales escénicos convertidos en metáforas. La artista interdisciplinaria investiga y profundiza el tema de la migración como punto sustancial; y no solo la migración evidente, sino también aquella que atraviesa su cuerpo en ese transitar constante que la determina. Mujer nómada que se rebela ante el sedentarismo, ante la inmovilidad y la conformidad frente a lo que le rodea. Ella rompe y propone, transgrede y se reconcilia con su cuerpo, porque su cuerpo es su identidad; el ancla que la trasciende. El encuentro Devenires reunió a artistas multidisciplinarios convocados por Paola Marugán, provenientes de Puerto Rico, Brasil, Venezuela y México, y también a investigadoras –principalmente de la maestría y el doctorado de Estudios Feministas en la Universidad Autónoma Metropolitana de Xochimilco–, a poner sobre la mesa una incisiva reflexión sobre pensar la academia desde el cuerpo, lo cual complementó esta atractiva muestra de pensamiento y propuestas artísticas.  Este texto se publicó el 23 de febrero de 2020 en la edición 2260 de la revista Proceso

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