Culmina EDC 2020 México, con tres días de 'reven” electrónico

lunes, 2 de marzo de 2020 · 23:26
CUIDAD DE MÉXICO (apro).- Por primera ocasión, la fiesta del Electric Daisy Carnival (EDC) México 2020 duró tres días, sin cansancio alguno para los 300 mil que en total adoraron fervientemente los universos electrónicos. El festival celebrado en la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez (28 y 29 de febrero, más domingo 1 de marzo) englobó conceptualmente su fórmula detonante para los sentidos: una producción de calidad internacional escénicamente atractiva en cada uno de sus escenarios y los mejores Dj’s del mundo. La experiencia del EDC, a la par de cobijar con ritmos electrónicos, dispuso de área de juegos mecánicos, amplios espacios para descansar, con zonas de comida y bebidas. A su vez, el paseo entre cada entablado dispersó diseños provocadores con senderos nombrados como Daisy Lane, Electric Avenue, Forest Lane y Rainbow Road. Conjuntamente, el acceso del foro erigió --como es tradición en su bienvenida– un arco monumental con el logo del exitoso encuentro festivalero, lugar indicado para tomarse la foto del recuerdo. A partir de ese momento las historias del cielo eléctrico quedaron dibujadas en las memorias del público, en su mayoría adolescentes. Algunas chicas y chicos aprovecharon para disfrazarse de hadas, astronautas, pandas y mariposas, y otros más presumieron sus cuerpos estilizados. Así, el EDC refrendó su espacio de la diversidad y libertad. Bailarinas, artistas en zancos, clowns y mimos, todos danzaban entre los coloridos caminos que encantaban especialmente en la noche con luminarias por cada rincón. Al igual, los autos alegóricos BoomBox ArtCar y Wide Awake, provocaron el bailongo de los paseantes con las mezclas de DJ’s. El escenario principal, Kinetic Field, engalanó esta edición temáticamente con el amor y la feminidad, custodiándose por dos monumentales musas cibernéticas. Los actos de gala entre cada Dj fueron el “Opening Ceremony”, “Natural Energy”, “Industrial Energy”, “Kinetic Energy” y “Spiritual Energy”. Al despliegue se sumaron los entablados Circuit Grounds, WasteLand, Dos Equis Stage, Bionic Jungle y Stereo Bloom, cada uno con una alucinante personalidad. Tiësto, unión de generaciones Luego del poderoso arranque del viernes en su primera fecha, el sábado relució para el cierre estelar con el afamado neerlandés Tiësto, quien además de prender a sus seguidores de antaño, deleitó a las nuevas generaciones con un intenso set que bailaron y berrearon hasta el filo de las dos de la madrugada en el Kinetic Field. Previamente y ahí mismo destacó el ensamble 2=1, bajo la magia del dúo holandés W&W y el australiano Timmy Trumpet, en un derroche de estruendosos beats que calaban en el corazón en el estilo trance y EDM (Electronic Dance Music). En la segunda jornada también brillaron el estadunidense Diplo, el británico Sasha y el dueto australiano Knife Party. Armin y Guetta, ocaso electrizante Previo al ocaso del festival en el dominguito de alborada a marzo, el neerlandés Armin van Buuren empapó magistralmente a los miles que se apretujaban en el espacio al aire libre en el tablado principal. Un repertorio de poco más de una hora pasó la media noche con el aclamado Armin; los cuerpos en movimiento mantenían bríos infinitos y el frenesí imperó a cada nota beat percutiva calentando en hirviente catarsis el espectáculo final con David Guetta. El francés emergió puntualmente a las 12:28 para alargar la pachanga en una velada de infinito éxtasis entre las multitudes bailoteando en compañía de su ídolo. Guetta concedió un set provocador de principio a fin, ante una fanaticada que llevaba en las venas el espíritu festivo y que extendieron poco después del filo de las dos de la madrugada. Concluía definitivamente el último capítulo con el acto “Closing Ceremony”, en una cascada de pirotecnia que iluminó el cielo y las miradas rociadas de luces láser y neón. La gente partía extasiada de felicidad y con la energía bien puesta, olvidando el despertar del lunes, si bien la fiesta proseguía borboteando en las venas con la huida masiva. En tanto las musas cibernéticas apagaban sus circuitos, ya parecían seducir la imaginación de la chamacada los universos electrónicos que regalará eventualmente el EDC 2021 en la capital de México. Este festival bautizado EDC (algo así como “Carnaval Margarita Electrónica”) se creó en 1997 en Los Ángeles, California, por Pasquale Rotella, fundador de la promotora de conciertos Insomniac. Tiene como sede principal Las Vegas, y es el encuentro de música techno más grande de Norteamérica. Actualmente, entre los eventos que realiza Insomniac destacan los de Reino Unido, Brasil y México, además de plazas como California, Florida, Michigan, Nevada y Nueva York, en la Unión Americana. A nuestro país llega en mancuerna de Insomniac con la afamada empresa Operadora de Centros de Espectáculos S.A. de C.V. (Ocesa), que nuevamente lució su profesionalismo.

Comentarios