Fonatur planea abrir la puerta a inversionistas privados para financiar el Tren Maya

martes, 10 de marzo de 2020 · 19:47
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante la crisis económica que se avecina y los posibles recortes presupuestales en la administración pública federal, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) esboza un “plan B” y “alternativas” para financiar el Tren Maya, que podría abrirle la puerta a financiamientos privados, anunció Milardy Douglas Rogelio Jiménez Pons, director general de la dependencia. “Hay que estar preparados ante escenarios negativos. Hacienda ya advirtió que viene una crisis, entonces, si nos quedamos sin movernos, sin alternativas, puede haber un recorte sobre nuestras pretensiones de inversión, es lo que no queremos”, soltó el funcionario, y reconoció que “de cierto modo” se buscaría inversión privada, pero “ya no hay tiempo de hacer Asociación Público-Privada (APP)” para empezar las obras en mayo. Momentos antes Jiménez Pons resaltó que el gobierno federal financiará el 100% de los 145 mil millones de pesos que costará el Tren Maya y no 20% como se planteó en un inicio. Insistió que no fue la falta de interés de los inversionistas privados lo que motivó la decisión de financiar todo el megaproyecto con recursos del erario, pues “Goldman Sachs, BlackRock, Merryl Linch, Banorte y Bancomer querían entrar”, apuntó. Durante una larga conferencia de prensa realizada este martes, el funcionario también anunció que Fonatur quizás pague APP con el fondo de inversión estadunidense BlackRock para ampliar la carretera de Cancún a Tulum y dejar el paso al tren. A la par, justificó que el Tren Maya regresará a su diseño original, sin pasar por Cobá, porque en la región existe una “caverna de 90 metros de diámetro y cinco de espesor”, así como cenotes y sitios arqueológicos que hacen el trazo inviable. En el encuentro con la prensa, directivos del Fonatur criticaron un estudio de investigadores invitados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que advierte sobre los impactos negativos del megaproyecto en la región (Jiménez Pons aseveró que se trató de “catastrofismo sin rigor científico”), y desestimaron a los pobladores de Xpujil que consiguieron una suspensión temporal del proyecto en la zona de Calakmul mediante una demanda de amparo. Defendieron el polémico proceso de consulta realizado por la dependencia y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), mismo que la Oficina en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) criticó por incumplir con el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En respuesta a una larga sesión de preguntas, Jiménez Pons mencionó que no pueden existir estudios de impacto ambiental sobre los “polos de desarrollo” –las ciudades nuevas que el Fonatur pretende construir en las estaciones del Tren Maya--, dado que dichos proyectos se encuentran en “proceso de socialización con los socios, que son las comunidades”. [embed]https://www.proceso.com.mx/621102/contrasta-informe-de-conacyt-sobre-tren-maya-con-discurso-gubernamental[/embed] Regreso al origen Recientemente el Fonatur decidió regresar al diseño original del Tren Maya: canceló el tramo que unía Valladolid a Tulum –pasando por Cobá-- y recuperó el proyecto de unir Valladolid a Cancún. Jiménez Pons indicó que la decisión se tomó tras descubrir que en el subsuelo del derecho de vía de Cobá existía una caverna de 90 metros de profundidad y una “alta densidad de cenotes” que no permitía el paso del tren. Al preguntarle si ello muestra una planeación deficiente del megaproyecto, reviró que “planearlo mal hubiese sido seguir este plan y hundirnos en este cenote de 90 metros”, y a partir de ahora –abundó-- “ya no van a cambiar los tramos”. Para el trazo nuevamente planeado, el Fonatur y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) negociarán con la empresa ICA, que ya opera y posee los derechos de vía de la carretera que va de Kantunil a Cancún, y aumentarán su concesión a la constructora a cambio de que ésta le ceda a la dependencia parte del tramo para que pueda instalar las vías de ferrocarril. Durante aproximadamente dos horas, Jiménez Pons defendió con vehemencia el megaproyecto a su cargo y dedicó varios minutos para desestimar el informe realizado por investigadores del Conacyt –dado a conocer ayer por el diario El Universal-- sobre las afectaciones negativas que provocará el Tren Maya en la región. “Lo más importante es que no es un modelo Cancún el que se va a implementar”, aseveró, y sostuvo que los autores del informe –todos investigadores oriundos de la Península de Yucatán-- “son científicos que están mal informados”. Los investigadores “evitaron” y le “dieron la vuelta” al Fonatur y “partieron de conjeturas”, recalcó. De igual manera, sostuvo que el Fonatur está preparando una “respuesta punto por punto” al informe, que según él retrata un “escenario catastrofista”. “El saqueo convencional de muchos lugares turísticos, porque vienen inversiones de otros lados, hay que mitigarlo”, finalizó.

Comentarios