Fallece el legendario saxofonista Manu Dibango por Covid-19

martes, 24 de marzo de 2020 · 17:19
CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El legendario saxofonista y compositor africano Manu Dibango, El león de Camerún, murió este martes contagiado por coronavirus. La noticia fue dada a conocer por sus familiares en la página oficial del autor de “Soul Makossa”, con las palabras: “Queridos parientes, queridos amigos, queridos fans, una voz ha volado al más allá… Con una profunda tristeza les anunciamos la desaparición de Manu Dibango, nuestro Papy Groove, acaecida el 24 de marzo 2020 a la edad de 86 años, por consecuencia del coronavirus.”  
Adiós al “León de Camerún”
Emmanuel N'Djoké Dibango nació el 12 de diciembre de 1933 en Douala, Camerún, donde comenzó a aprender canto en un coro y se empapó de las músicas francesas, estadunidenses y cubanas, que descubrió a través de los discos. Llegó a Francia en 1949, para continuar sus estudios, aprendió a tocar a mandolina, luego el piano y finalmente el saxofón. Para el otoño de 1969 sacó su primer álbum, Sexy Party, triunfando en su país natal con “L’Afrique sans fric”, y “Pour una poignée de C.F.A.”, himno de la VIII Copa de Futbol en África, en cuyo lado B incluyó su internacionalización “Soul Makossa”, jitazo que pegó en Estados Unidos y dio la vuelta al mundo. Justamente “Soul Makossa” le daría dolores de cabeza y visitas a los tribunales, pues Michael Jackson le plagió el pegajoso coro de su pieza (“Mammako Mamassa Mako Makossá”) en la rola “Wanna Be Startin’ Something” del multivendido álbum Thriller (1983), y Rihanna igual en su disco “Please Don’t Stop the Music” (2009). El león de Camerún jamás recibió una justa retribución a sus derechos de autor por parte de Michael Jackson ni Rihanna. La mexicana Leticia Ponce entrevistó para la revista Proceso a Manu en París acerca de aquellos juicios y su vida en la música.
Nota relacionada:
El león de Camerún vs Michael Jackson Abriría el sonido Motown de los conciertos de Temptations en el Teatro Apollo de Harlem, luego en el Constitution Hall de Washington y en los inmensos Yankee Stadium y Madison Square Garden, de Nueva York. Enero de 1974 lo vio de regreso a París, presentándose en el Olympia y meses después participó con James Brown y B.B. King en el show montado antes de la pelea por la corona mundial de box entre Muhammed Alí y George Foreman en Kinshasa, África; el documental When We Were Kings plasmó de manera fiel aquel evento deportivo. When We Were Kings Part One from Corbett Beder on Vimeo. Pilar del afro-jazz, considerado como una influencia descollante en el rythm’n’blues (por lo cual lo apodaron Papa Groove y Papy Groove), sus giras mundiales con Carlos Santana o Fania All Stars llevaron su simpatía y talentos a los mejores festivales de jazz, grabando incluso con el guajiro cubano Elíades Ochoa, quien dijo a este reportero de Proceso: “La grabación Cubáfrica que hicimos en 1996 el Cuarteto Patria con Manu Dibango y lo que ha estado pasando hoy en día con nuestra fuerza artística sonera, fue gracias al proyecto Buena Vista Social Club, que abrió la puerta a la riqueza y el sabor de la música cubana en el mundo”, afirma Eliades Ochoa. “Yo estaba tocando en el Festival Angouleme de París y alguien mencionó que entre el público había un famoso músico de Camerún, de nombre Manu Dibango, que deseaba tocar su saxofón conmigo en una pieza, y aquello me resultó algo extraño, porque sinceramente yo no le conocía. “Comenté a mi representante español Saúl Presa: ‘Bueno, chico, yo les dije a estas personas que te vieran porque hay ahí un africano que quiere tocar conmigo y tengo miedo de que hagamos el ridículo o vayamos a quedar mal con el público aquí, por él y por mí.’ Me preguntó cómo se llamaba y le respondí: ‘No sé… Mano o Manú Dibanyo, una cosa así…’ “Y gritó: ‘¡Muchacho, Manu Dibango es un célebre artista africano y sabe todo sobre la música cubana…!’ Total, llegó con su sax a mi camerino. Él, muy jocoso, se comunicaba a través de mi representante, porque no habla español, y le pregunté qué canciones sabía de la música cubana. Me sorprendió… Manu Dibango soltó de inmediato en su instrumento las frases musicales de ‘El paralítico’, pieza compuesta por Miguel Matamoros. Me di cuenta de que el hombre tenía amplios conocimientos de la música cubana y que la disfrutaba a cántaros. Me explicó que tenía discos míos en su casa de París, los ponía en su grabadora, y arriba de las canciones él metía sus melodías en el saxofón. A partir de ese momento brotó una gran amistad, una hermandad con Manu Dibango, y enseguida salió la idea de grabar el álbum Cubáfrica.” Manu fue nombrado Caballero de la Legión de Honor por el gobierno francés en 2010. Ofreció el año pasado un concierto excepcional en el Grand Rex, acompañado de una orquesta sinfónica. En Francia se anunciarán sus homenajes tan pronto termine la pandemia.

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