CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La crisis económica generada por el coronavirus, no hará variar los compromisos ni facultades del gobierno federal que se sostienen en diferentes aspectos a los que hoy se sumó el rechazo a pedir cancelación o aplazamiento de la deuda pública. El rechazo fue tajante por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se mantiene optimista en la recuperación económica y con ello, evita medidas drásticas como la recomendada ayer por el líder de su partido, Morena, en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, sobre pedir un aplazamiento en los compromisos de pago de deuda pública. En su conferencia de prensa de hoy, López Obrador atajó:

“Tenemos capacidad para hacer frente a los compromisos adquiridos por administraciones pasadas”.

La deuda del país registró aumentos significativos en las pasadas administraciones y esta mañana, el mandatario recordó que con Vicente Fox era de 1.4 billones de pesos, con Felipe Calderón aumentó a 1.7 billones y con Enrique Peña Nieto, llegó a 10 billones, por lo que el gobierno debe destinar entre 400 mil y 600 mil millones anuales sólo por pago de intereses. El presidente añadió que se ha podido cumplir hasta febrero y pidió esperar a ver si hay estabilidad financiera, no precipitar medidas y su idea de destinar ahorros al pago de la deuda pública. Te recomendamos: Gobierno de Peña dispara la deuda pública