CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ejecutados y con huellas de tortura fueron encontrados los cuerpos de dos policías estatales rurales que estaban desaparecidos desde hace dos semanas en la sierra de Guerrero. Las víctimas fueron identificadas como José Manuel Alarcón Santos, de 23 años, y Lucio López Jiménez, cuyos cuerpos en estado de putrefacción estaban al interior de un barranco ubicado en el punto conocido como La Zocona, entre los poblados de El Naranjo y Chichihualco, del municipio de Leonardo Bravo, indican reportes oficiales. Familiares de los agentes informaron a las autoridades locales que ambos estaban destacamentados en el poblado de La Laguna, donde se encuentra el cuartel de la Policía Estatal Rural dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP). No obstante, el miércoles 25 de marzo, los policías salieron francos y se trasladaron al pueblo de donde eran originarios, El Naranjo. Ese día, narraron los familiares, los agentes vestidos de civil se dirigieron por la mañana al poblado vecino de Chichihualco para realizar compras junto a otros vecinos. Luego, tuvieron que regresar a El Naranjo escoltados por policías estatales y soldados porque un grupo armado atacó ese poblado y desde esa fecha fueron reportados como desaparecidos, indicaron los familiares. Desde entonces, los familiares se organizaron para buscar a los policías estatales desaparecidos, quienes fueron localizados esta tarde en el fondo de un barranco con los pies y manos atadas, así como múltiples impactos de bala, señala el informe. Pese a que los familiares denunciaron el hallazgo, la fiscalía estatal se negó a subir para realizar las diligencias ministeriales correspondientes. Por ello, los cuerpos fueron extraídos por sus familiares y trasladados al poblado de El Naranjo en camionetas particulares sin que ninguna autoridad estatal registrara el crimen de forma oficial, informaron las víctimas.