Andrés Bustamante por Trino: Humor positivo

miércoles, 22 de abril de 2020 · 19:25
Como mancuerna, estos amigos de toda la vida recogen en breves videos el humor que siempre los acompaña, para compartirlo en esta hora del confinamiento. Es la risa, la risa mexicana –narra Trino a Proceso–, de corte cotidiano, simple y creativo con la que El güiri-güiri envuelve a sus personajes, Ponchito y El doctor Chun-Ga, como “bálsamo sensacional para la convivencia”, según su definición. Aquí el monero tapatío rinde homenaje al Bustamante que cambió la televisión comercial por la cultural. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Existe un verdadero elixir de la felicidad y es la risa mexicana. “Yo creo que la risa es lo que a los mexicanos nos viene salvando nuestra alma. Mira: Políticos van, políticos vienen; hemos sido robados, atracados por un gobierno priista y luego por el PAN, no podíamos frenar la corrupción y nos pudieron haber robado todo, pero aún tenemos mucho sentido del humor. Es lo que no nos pueden arrebatar todavía.” Desde Chapala, Jalisco, el monero tapatío Trino se aferra a la mágica pócima del humor positivo, que mete por partida doble a través de La Chora TV vía internet y YouTube con el primer cómico Andrés Bustamante (El güiri güiri); un dueto dinámico cuya amistad data desde siempre y nos llega para intentar alegrar el confinamiento nuestro de cada día, con videos cortos e hilarantes. “Creo que el humor positivo nos distingue. No soy un monero político, aunque en El Rey chiquito puede haber ese tipo de humor. Siento que tanto el humor de Andrés como el mío tienen que ver mucho más con lo cotidiano, con la creatividad que sacamos los mexicanos en los momentos más difíciles. Y mi teoría es que Andrés Bustamante brilla más cuando tiene bajo presupuesto. No sé si tus lectores recuerden cuando él decidió ya no seguir en TV Azteca desde que no estaba José Ramón (Fernández). Les dijo: ‘No más’. Entonces lo invitaron a Canal Once con pocos recursos, y al 22.” Fue un cañonazo para El güiri güiri, explota Trino gustoso: “¡Brilló más que en una televisora con todo el dinero del mundo! Lo que necesita es sacar la creatividad cuando no hay ese billete, para dar rienda suelta a su espectacularidad, él hace espectaculares las cosas más simples.”  
Par de ases
El primer nuevo video juntos se llama La coronavara, donde su célebre personaje El doctor Chun-Ga inventa (“en mi lab… perdón, en mi casa”) un artefacto para guardar la “sana distancia”. El segundo es del no menos famoso Ponchito, que pone un espejo “por si no aguantas el encierro y quieres salir...”. Y el tercero es La corona del coronavirus. –¿Cuál será el concepto humorístico de los videos siguientes? –Básicamente, Andrés maneja dos personajes, Ponchito y El doctor Chun-Ga, porque él está en Puerto Vallarta, no sale, y disfrazarse de esos dos le resulta sencillo. Ya sabes, hay gente que dice: “¡Ojalá se pusiera de Johnny Petardo!”; pero él no está en su oficina que tiene en México donde posee todos los disfraces. Nuestros videos continuarán esta línea temática de hacer humor con inventos a la mano, mientras dure el confinamiento. –¿Cómo les vino la idea de estos videos en el canal La Chora TV? –De Andrés. Él me invitó a subirme al barco, porque ya desde hace año y medio traíamos la idea de hacer algo juntos, específicamente un libro, y planeamos varias opciones. Pienso que él hizo realmente muy bien su chamba en la vida, se cuidó, trabajó lo necesario, en ningún sentido se sobre-expuso. Nada más salía en tele durante los Mundiales de Futbol y las Olimpiadas, dio la oportunidad de que la gente sintiera ganas de volverlo a ver. “Siempre nos quedamos con el grato sabor de hacer más de lo que hacíamos en Ponchivisión. Una de las cosas que me agradó de trabajar con Andrés es que él no hacía de Ponchito ni otro de sus personajes, era Andrés Bustamante. Y ahí sí nos pudimos llevar muy bien, porque si la hace de Ponchito, ¡pus Ponchito me va a ganar, me va a chingar!, sería para mí un compromiso de humor más grueso. Entonces, es el humor en vivo que manejamos los dos en persona, sin disfraz. Andrés es un cuate que no es competitivo, al contrario, tiene muchas tablas y es bastante generoso.” –¿Desde cuándo se conocen? –Fíjate que yo lo invité a presentar mi primer libro en solitario, Historias paralelas, en la FIL de Guadalajara por 1988, él acababa de llegar de los Juegos Olímpicos de Corea con el personaje del Doctor Chun-Ga; yo apenas había hecho otro con Jis y Falcón, que era La croqueta. Bustamante, oriundo de la Ciudad de México donde nació el 27 de mayo de 1959, se convirtió en el “presentador oficial” de los 60 volúmenes que ha publicado el también “cinéfilo y telero” Trino.
Oro sanador
Esta vez, el covid-19 fue global, agarró parejo. No obstante, Trino y Andrés Bustamante no cayeron en el “meme” fácil ni sketchs insultantes o soeces. Sus videos llaman a quedarse en casa, concientizan con gracia los riesgos de infección. “Creo que los mexicanos tenemos esa capacidad de la risa. En los últimos años la polarización en las redes sociales nos ha sacado lo peor de nosotros en México. Andrés Bustamante, como puedes ver, no tiene redes sociales porque no le laten, y los videos salen desde mi cuenta de La Chora TV. Es lo que anhelamos decir: Nos estamos divirtiendo, queriendo que la gente se sienta acompañada, y creo que es un gran gesto de Andrés volver a hacer esto de forma espontánea, ¡queremos que la gente esté de buenas! “Sabemos que es un momento muy difícil y a lo mejor la gente se deprime encerrada; lo obvio para nosotros es usar el humor para seguir conviviendo, siendo muy críticos y muy claros en ese sentido. Tampoco es el humor para olvidarnos de las desgracias, más bien para ponernos un poquito de una pomadita ahí, a gusto, y sentirnos de poca… Me acuerdo cuando empezamos a hacer El Santos, que era un personaje políticamente incorrecto; pero no creo que cualquier periódico nos pueda publicar El Santos hoy con todo este movimiento del #MeToo que le vino a dar corrección política al humor: La tetona Mendoza ya es un personaje que puede ser malinterpretado. “Aquí hay gente que ha perdido empleo y credibilidad por fabricar fake news. Una de las reglas que yo tengo escritas en letras de oro es: ‘No tuitees pedo’. Si te vas a poner pedo esconde tu celular en el cajón de los calcetines donde no se vea, porque si te pones a ver redes sociales y te empiezas a enojar, vas a querer poner lo que sea, pedo. ¡Te vas a arrepentir, cabrón!” (Carcajada.) –¿Todo lo que diga el monero podrá ser malinterpretado en su contra? –Y tienes que andar pidiendo perdón, te debes disculpar con las minorías, ¡sí que está más cabrón hacer humor ahorita! “Para nosotros algo muy importante cuando hacemos humor es no ofender a los católicos. En primer lugar, porque mi mamá me va a matar y mis tías de Atotonilco me van a decir hasta lo que no; pero en segundo, porque sigue siendo muy ofensivo al tratarse de un tema muy delicado. Por eso ahora hay una nueva ola de standoperos, aunque eso viene mucho de los gringos.” –¿Fue Chaplin quien dijo “un día sin risa es un día perdido”? –Coincido totalmente; además, la risa te sana. Hay gente que enferma de cáncer por estar constantemente estresada. Y enojada. En las redes sociales continuamente ves a personas furiosas, que dices: “¡Ay, güey, es un milagro que alguien pueda convivir con eso!”. “El humor es un bálsamo sensacional para la convivencia”, define. –¿Algo más para Proceso? –Espero que pase esto del covid-19 rápido, que lo hagamos bien, que quede como una anécdota curiosa, que lo que siga sea una renovación y no haya más separatismos aquí en México; nuestro país está muy polarizado y a mí esa polarización sólo me gusta en el futbol, le vas al Atlas o a las Chivas, punto. Pero aquí se ha hecho algo que creo nos ha distanciado con personas inteligentes, pero que se vuelven viscerales, muy monotemáticas. No deberíamos estar desunidos, al contrario, ojalá este coronavirus nos una. ¿Pensamiento utópico? El tapatío José Trinidad Camacho Orozco, Trino (20 de agosto de 1961), esclarece: “Tal vez, pero estoy seguro de que si el humor nos va a unir, será desde el lado más humano y no desde una postura política.”
Texto publicado el 19 de abril en la edición 2268 de la revista Proceso.

Comentarios