Reportan tres casos de covid-19 en procesadora de alimentos General Mills en Irapuato
IRAPUATO, Gto. (apro).- Tres trabajadores de la planta General Mills, una trasnacional de importancia mundial en el procesamiento de alimentos, resultaron enfermos de covid-19. La confirmación de los casos por parte de la Secretaría de Salud del estado se tuvo nueve días después de que la empresa mandó a su casa a aislamiento a la primera trabajadora que presentó síntomas, luego de una denuncia pública del propio personal.
La trabajadora fue revisada el 20 de abril por un médico particular de la empresa, quien no remitió a la empleada al Instituto Mexicano del Seguro Social, sino a un laboratorio privado para que se hiciera una prueba.
Otros 10 empleados que tuvieron contacto fueron también enviados a sus casas ese día, pero fue hasta el lunes 27 que el personal protestó en las puertas de la congeladora de alimentos y se difundieron algunos testimonios, cuando la Secretaría de Salud tomó conocimiento y realizó una visita de verificación a través de la Jurisdicción sanitaria.
El miércoles 29, la dependencia confirmó que la primera trabajadora que presentó malestares relacionados con el covid-19 efectivamente se contagió, pero ese día se informó que los otros 10 empleados aislados permanecían asintomáticos y que sólo se les realizaría un monitoreo.
Sin embargo, el jueves 30 el panorama cambió, la Secretaría indicó que en realidad sí se habían aplicado las pruebas a los otros trabajadores, lo que resultó en dos más enfermos.
La planta de General Mills se ubica en la colonia “Esfuerzo Obrero” de Irapuato. Unos 680 trabajadores, en su mayoría mujeres, laboran en el lugar. La trasnacional representa más de cien marcas que general miles de millones de dólares en todo el mundo; su sede principal está en los Estados Unidos.
Fue día 26 de abril cuando, sin haber realizado la prueba de covid-19 y sin tener los resultados, el gerente de General Mills, Julio Luna, giró una circular en la que afirmó: “uno de los empleados de nuestro equipo ha dado positivo en la prueba de covid-19. Dicho empleado ha buscado atención médica y está siguiendo el consejo médico”.
También se intentó tranquilizar a los más de 600 trabajadores. “Tengan la seguridad de que estamos trabajando con el equipo dedicado a revisar todo lo relacionado con Coronavirus de General Mills y con expertos médicos para asegurarnos de que nuestros empleados están protegidos contra el covid-19 durante este tiempo de crisis”.
Según la empresa, se había tomado ya una serie de medidas, como la sanitización de “las áreas afectadas”; se realizaría una investigación exhaustiva “para determinar el riesgo de exposición de otros empleados”, además de la aplicación del distanciamiento social y la dotación de cubre bocas al personal.
Para el lunes 27, la preocupación que permeaba hizo que trabajadores se negaran a entrar a la empresa y amagaran con un paro, ante el temor de que no se contara con las medidas de prevención y de protección suficientes, y el desconocimiento del número y origen del contagio entre los mismos compañeros, si se había aplicado alguna prueba y si se conocía el resultado de la misma.
El descontento, según algunas versiones de trabajadores, fue también con la representación sindical a cargo de la Confederación de Trabajadores de México, la CTM, a la que se acusó de estar prácticamente ausente del tema.
En una reunión de los trabajadores con el representante sindical Nasael Vázquez para hablar sobre la pandemia del covid-19, la respuesta que tuvieron de aquél fue que tendrían qué seguir laborando, con todo y que, según algunos testimonios, el propio representante sindical había dicho antes que, en caso de que surgiera un contagio entre el personal, la planta pararía.
“Nos hizo el comentario de que si nos íbamos a descansar solo nos pagarían el 62% del salario porque la empresa insiste en seguir laborando o que, de lo contrario, si nos mandan a nuestras casas, sólo se pagaría ese porcentaje salarial. Sabemos que por ley mínimo el primer mes de la cuarentena debería de ser al 100%. No sé si lo diga para intimidar, para que desistan de irse a sus casas y así presionar para que sigamos trabajando, dándonos tan poco porcentaje”, narró una empleada, en un testimonio proporcionado al portal digital Poplab.mx.
Describió que existen áreas de trabajo dentro de la planta en las que, en espacios reducidos, se concentra hasta a 12 personas, sin distanciamiento, prácticamente hombro con hombro.
“Han puesto unas mamparas con hule para no estar en contacto con la persona que está a nuestro lado o enfrente de nosotros como control (pero) nos preocupa saber que estamos trabajando en un lugar donde hay infección y salir a nuestros hogares”.
A manera de “estímulo” la empresa ofreció 50 pesos diarios extras a operadores, 35 pesos a montacarguistas y 25 pesos a trabajadoras de servicios generales. “¿Si me enfermo esos 50 pesos me van a salvar la vida?” refirió la empleada.