Indigna a trabajadores intento por 'cubrir” a Grupo Salinas tras muerte de un compañero

viernes, 1 de mayo de 2020 · 21:29
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Compañeros de trabajo de Rodolfo Huvy Cruz Juárez, quien el 28 de abril murió por complicaciones derivadas de covid-19, se indignaron ante una nota publicada ayer en el diario El Universal, que pretendió desvincular a la víctima de Grupo Salinas, del multimillonario Ricardo Salinas Pliego, con el argumento de que estaba contratado por una empresa de outsourcing. El hombre de 30 años “sí trabajaba en el área de cobranza de los créditos Elektra”, insistieron empleados del call center, en reacción a la nota titulada: “Niegan que joven fallecido por covid-19 trabajara para Grupo Salinas”, según la cual la empresa Staff E&I indicó que Cruz era colaborador suyo e incluso formaba “parte fundamental de la familia Staff E&I”. El miércoles pasado, al reportar el fallecimiento del hombre, Proceso señaló que en marzo pasado los empleados del outsourcing recibieron un folleto de tres cuartillas, firmado por el propio Salinas Pliego, donde el magnate los exhortó a mantener “calma, higiene e información confiable” ante la pandemia, pues el covid-19, aseveró, “NO ES UNA ENFERMEDAD GRAVE” (sic). Nota relacionada: [embed]https://www.proceso.com.mx/627886/empleado-grupo-salinas[/embed] Una compañera de Rodolfo Huvy Cruz Juárez, quien estudiaba en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), difundió ayer un video en redes sociales, en el que leyó los testimonios (anónimos) de empleados y exempleados de las empresas de outsourcing, una figura que según ella “sirve para deslindar responsabilidades de grandes empresas en situaciones como ésta, para evadir impuestos, para disfrazar la precarización laboral de Elektra y otras marcas”. En uno de los testimonios se aseveró que Staff E&I, S.A. de C.V. “es una firma desconocida, nueva, con la que aparece una nota en El Universal intentando desviar la responsabilidad de Grupo Salinas frente a la negligencia patronal en el contagio de coronavirus en el edificio Rascarrabias 911”. Otro destacó: “Hace dos meses el outsourcing cambió de nombre: ahora la razón social es Staff E&I, pero siguen siendo los mismos”. Según actas consultadas en el Registro de la Propiedad y el Comercio (RPC), Staff E&I, S.A. de C.V. tiene todos los rasgos de una sociedad de papel, una de las famosas “factureras” que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador pretende erradicar en su lucha contra la evasión de impuestos. La sociedad fue creada en marzo de 2017 en la Ciudad de México, por un hombre llamado Apolinar Cervantes García. El acta más reciente de la empresa, fechada en mayo de 2019, fue firmada por Agustín Gerardo Saldaña Villarreal, notario público ubicado en Torreón, Coahuila; el documento destaca el nombramiento, como apoderados legales, de Alban Emmanuel Muñoz Munguía, Nora Alejandra Ledezma Lizalde, Diego Peña Lucas y Jonathan Miguel Ángel Camacho Monsiváis. Staff E&I, S.A. de C.V. no es la única empresa facturera utilizada para distribuir los pagos a los empleados de los call center que para Grupo Salinas operan dos empresas --Grupo Nach y Difusión de Servicios Administrativos-- en los edificios ubicados en el número 911 de la calle Rascarrabias y en el 16 de la Cerrada del Relox. Nota de interés: [embed]https://www.proceso.com.mx/627840/la-cdmx-exhibe-a-empresas-incumplidas-pero-omite-a-las-de-grupo-salinas[/embed] Un empleado de las empresas outsourcing dice a Proceso que, si bien Grupo Nach y Difusión de Servicios Administrativos son las que reclutan a los agentes del call center (pululan los anuncios de empleos para Grupo Salinas en Internet firmadas por estas empresas), los operadores cobran su nómina –de 4 mil 200 pesos mensuales-- de una empresa y reciben su bono de productividad de otra. Recibos de nómina y de bonos en poder del semanario muestran que las razones sociales han cambiado recientemente: antes de marzo, las personas que trabajan en Difusión de Servicios Administrativos recibían sus nóminas de Sistemas Empresariales Granns, S.A. de C.V., y ahora la facturera es Staff I&E. Por su parte, las personas contratadas en Grupo Nach reciben sus pagos de nómina de MIF Corporativo Humano, S.A. de C.V. --cuya dirección, Paseo de los Sauces 59, Valle de Tenayo, desemboca en una zona residencial de Tlanepantla--, pero cobraban sus bonos en Alto Nivel Especializado Cega, S.A. de C.V., de cuyo administrador (llamado Enrique Piscil Ramos) no se encontraron registros. De acuerdo con un testimonio, en el servicio de cobranza de los créditos Elektra, a pesar de las medidas de emergencia sanitaria por covid-19, “la presión por cumplir las metas impuestas no disminuye, y nos exigen marcación y recuperación de dinero todo el tiempo (…) Te piden que sin importar la causa por la que el cliente no pueda pagar, le exijas el pago haciendo llamadas de 20 veces al día, de 7 de la mañana a las 10 de la noche, incluido sábados y domingos”. Una persona empleada en outsourcing, quien escribe a Proceso bajo la condición del anonimato, asevera que Renato Procuna, quien en su perfil de LinkedIn se ostenta como director de “Contact Center” –es decir, de los call center-- en Grupo Salinas, envió correos electrónicos a sus subordinados para obligarles a no detener las operaciones y “controlar su imaginación” en torno a la pandemia. Esta persona dice que en el edificio de Cerrada del Relox, ubicado en la colonia Chimalistac, más de 500 empleados se relevan en turnos desde las 7 de la mañana hasta las 10 de la noche, sin ventilación, hacinados y compartiendo “silla, escritorio, computadora, mouse, teclado y, lo más riesgoso, las diademas con las que hablamos, y el micrófono de la diadema está pegado a la boca todo el tiempo”. “Somos una empresa de Grupo Salinas poco conocida pero muy afectada, ya que hasta el momento hay mucha gente que se ha ido de incapacidad por tener diagnóstico ‘sospechoso covid-19’ y aun así la empresa dice que no importa, que hasta que alguno tenga su prueba de covid-19 confirmada no hay por qué alarmarse”. Añade: “Grupo Salinas nos ha dicho que, como pertenecemos a ‘servicios financieros’, debemos continuar operando; sin embargo, somos área de cobranza, por lo que resulta insensible que se le llame al cliente dos, tres o cuatro veces al día para cobrarle, aun cuando mucha gente está desempleada, la han descansado sin pago en sus trabajos o le están pagando solo el mínimo”. Y observa: “Banco Azteca no ha autorizado ningún apoyo o plan de pagos para evitar que los clientes caigan en atraso, como lo han hecho los demás bancos. Sólo para el producto de tarjeta de crédito lanzó una propuesta, pero para el resto de los productos que son los credimax (créditos al consumo, personales, nómina, así como las compras en tiendas Elektra), por lo que les sigue cobrando los intereses moratorios”.

Comentarios