Deudas del pasado, agravios del presente
La incertidumbre y el terror en el gremio han dado pie a un éxodo silencioso…
Regina Martínez (Veracruz, octubre de 2011).
GUANAJUATO (Proceso).– Bajo la mirada de la Corte Penal Internacional –el tribunal de última instancia para el enjuiciamiento de crímenes graves como genocidios o delitos de lesa humanidad– se encuentra el reporte especial “Sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos contra periodistas en México entre 2006 y 2018” entregado por la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), para visibilizar a nivel internacional la impunidad en los asesinatos de periodistas en México. El reporte, que enumera 106 casos de asesinatos y desapariciones de periodistas en México en esos años, presenta de manera detallada cinco casos –ninguno de los cuales ha sido resuelto– precisamente por lo representativo de las y los colegas asesinados y por el manejo desaseado de las investigaciones. Uno de estos casos es el de Regina Martínez, la corresponsal de Proceso en Veracruz, ocurrido el 28 de abril de 2012 en el sexenio del priista Javier Duarte, quien actualmente está en prisión acusado de delitos patrimoniales (Proceso 1853). “En el caso de Regina Martínez, para nosotros quedan muchas cosas que investigarse y muchas cosas por resolverse sobre su muerte. No lo hemos olvidado, sigue siendo un gran reto”, dice a Proceso la representante de RSF en México, Balbina Flores. Los otros cuatro son los homicidios de Miguel Ángel López (Milo Vera), subdirector del periódico Notiver, ejecutado junto con su esposa e hijo en el puerto de Veracruz; Gregorio Jiménez de la Cruz, asesinado en febrero de 2014 en Coatzacoalcos; Esther Aguilar, desaparecida el 11 de noviembre de 2009 en Zamora, Michoacán; y Ramón Ángeles, desaparecido el 6 de abril de 2010 en Paracho, Michoacán.