La UNAM advierte vulnerabilidad de zonas rurales y municipios conurbados ante el covid-19

domingo, 10 de mayo de 2020 · 23:26
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- A pesar de que la pandemia afecta en estos momentos a zonas urbanas, los municipios más marginados y con menor población tendrán mayores dificultades para enfrentar la enfermedad, ya que no tienen acceso inmediato a servicios de salud y sufrirán más las consecuencias de la crisis financiera, revela el Índice de Vulnerabilidad de México ante el covid-19 realizado por la UNAM. El director del Instituto de Geografía de la UNAM, Manuel Suárez Lastra, explicó que de acuerdo con ese mismo estudio los municipios de las periferias en zonas metropolitanas como la Ciudad de México también van a enfrentar una gran vulnerabilidad ante la crisis financiera y sanitaria. Agregó que en la capital del país, las alcaldías de  Iztapalapa, Milpa Alta y Tláhuac, así como los municipios conurbados del Estado de México, quedarán muy expuestos a las consecuencias de la epidemia, por lo que también se les debe poner atención. Suárez Lastra añadió que en las pequeñas comunidades aún no registran contagios, pero son más sensibles; “la pasarán muy mal en términos económicos y les costará recuperarse, porque ahí la crisis económica será más difícil que la propia emergencia sanitaria”. Explicó que “la distribución y combinación de factores demográficos, socioeconómicos y de salud hacen que los niveles de fragilidad de la población que habita en los municipios sean diferentes”. Durante una conferencia virtual organizada por el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC), el especialista universitario dijo que las zonas metropolitanas de Guadalajara, Monterrey y Puebla presentan patrones de menor vulnerabilidad hacia el centro de las mismas. Sin embargo, a medida que se avanza hacia las periferias de esos centros urbanos, al igual que en el caso de la Ciudad de México, la fragilidad va aumentando. “Es un patrón desafortunado porque las poblaciones más marginadas en términos socioeconómicos, también lo son en cuanto al acceso a servicios de salud”. Dijo que aun cuando pareciera que la epidemia del SARS CoV-2 haya iniciado como un fenómeno urbano y un virus importado, poco a poco se va a extender por todo el territorio nacional para transformarse en un problema de salud en regiones rurales. Pero además de las diferencias geográficas a escala nacional, señaló Manuel Suárez Lastra,  también existen diferencias hacia adentro de las ciudades sobre la vulnerabilidad de los distintos grupos sociales. “El hecho de que municipios conurbados sean más vulnerables que los centros de las grandes zonas metropolitanas, evidencia la necesidad de repensar la distribución de los sistemas de salud, sin que pierdan su centralidad. Se debe asegurar la cobertura generalizada”, concluyó. En el estudio colaboraron los institutos de Geografía, Geofísica, y de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas; las facultades de Medicina y Ciencias, además de la Coordinación de la Investigación Científica.

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