Sobre 'Ganadores del Tren Maya: ayer eran favorecidos por Peña Nieto y hoy, por la 4T”

miércoles, 13 de mayo de 2020 · 11:48
Nota aclaratoria Respecto al artículo publicado en el número 2271 del semanario Proceso. Jorge Carrasco Araizaga  Director Semanario Proceso La vida democrática de México le debe mucho a Proceso. Sus reportajes, artículos y columnas han sido un ejemplo constante de rigor y crítica. Es una lástima que hoy deba referirme a unas páginas que traicionan esa historia y ese espíritu. Me refiero a “Ganadores del Tren Maya”, un artículo de opinión que intenta hacerse pasar por reportaje, publicado en su número 2271 y firmado por Mathieu Tourliere, en el que se sugiere —sin pruebas— la existencia de malas prácticas en la asignación del proyecto para construir el primer tramo del Tren Maya. El texto carece de fuentes directas, de documentación y de evidencia. Su método de investigación se reduce a listar nombres (Mota-Engil, José Miguel Bejos, Prodi) y a esperar que por arte de magia el público saque sus conclusiones. ¿En qué manual de periodismo francés habrá aprendido Tourliere a revelar una conspiración a partir de conectar nombres? Nos permitimos recordarle a Tourliere y a Proceso que encabezar un texto con un título tendencioso, que promete algo y no lo entrega, está claramente catalogado por los periodistas del mundo como una modalidad de las fake news: el hilo negro. https://www.proceso.com.mx/629599/ganadores-del-tren-maya-ayer-eran-favorecidos-por-pena-nieto-y-hoy-por-la-4t El autor manipula la información de tal manera que, sin presentar pruebas, se sugiere un acto de corrupción que, sin embargo, nunca se nombra explícitamente. ¿Qué valor tiene enlistar relaciones sociales si no se acusa de nada a las partes? Si este reportero tiene evidencia de algún delito, lo invitamos cordialmente a hacerlo saber públicamente e interponer una denuncia ante las autoridades correspondientes. Tourliere abdica de su vocación para convertirse en un mero generador de rumores, chismes, especulaciones. El autor se ha inventado una narrativa basada en la desconfianza, el descrédito y la agresión directa hacia el proyecto, sin buscar, en ningún momento, la comprobación de sus señalamientos mentirosos con nuestro equipo. Además, su apropiación de narrativas indigenistas basadas en una visión neocolonialista extranjera alejada de la realidad de cientos de miles de indígenas que apoyan el proyecto es preocupante. Es evidente una falta de rigor periodístico de parte del reportero, la cual esperamos sea revisada por parte de sus superiores. Fonatur inició una serie de procesos de licitación pública en estricto apego a la ley y en conjunto con UNOPS, la oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos. Este organismo internacional realizó una examinación independiente y paralela de los candidatos. El veredicto de la ONU coincide con el del Gobierno de México: el consorcio integrado por Mota-Engil México SAPI de CV, en convenio con China Communications Construction Company LTD, Grupo Cosh S.A. de C.V. Eyasa S. de R.L de C.V y Gavil Ingeniería S.A. representa la mejor opción en costo y beneficio, debido a que las otras propuestas de menor costo no cumplían a cabalidad con los requerimientos técnicos. Fonatur no puede discriminar activamente a las empresas que cumplan con los requisitos de ley basado en las conjeturas de un reportero con agenda. Es evidente que este reportero parcial tiene una agenda propia, la cual busca desinformar sistemáticamente sobre este proyecto de desarrollo integral para el sureste. Lo invitamos a reiniciar una colaboración con Fonatur en atención a la verdad y la información veraz, regida por los más altos estándares periodísticos que los respaldan. Sin más, enviamos un saludo cordial.

Respuesta del reportero

Señor director, En respuesta a la “nota aclaratoria” difundida ayer por el Fonatur, preciso lo siguiente: Antes que nada, es importante recalcar que el reportaje publicado en la revista Proceso de esta semana no sugiere en ningún punto la existencia de malas prácticas o corrupción en la asignación del contrato para el primer tramo del Tren Maya; dicho trabajo tampoco evoca una “conspiración” ni señala ningún “delito” en el proceso de adjudicación. Ahora bien, resulta difícil contestar a la carta del Fonatur, dado que la dependencia no desmiente ningún dato del reportaje. En lugar de señalar hechos erróneos en el trabajo periodístico o aclarar algunos puntos –como sería la finalidad de una “nota aclaratoria”-, el Fonatur lanza una serie de injurias y descalificaciones personales contra el reportero, las cuales no merecen comentario. Sin embargo, en su escrito el Fonatur asevera que “el texto carece de fuentes directas, de documentación y de evidencia” y lo tacha incluso de propagar “fake news”, acusaciones que sí ameritan respuesta. A diferencia de un artículo de opinión, el trabajo que desagradó a los funcionarios del Fonatur es un reportaje; cada uno de sus párrafos está fundamentado en documentos y hechos probados, entre ellos: El contrato de 15 mil 538 millones de pesos para el primer tramo del Tren Maya convirtió al consorcio encabezado por Mota-Engil en uno de los principales contratistas de la administración de Andrés Manuel López Obrador. Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, Mota-Engil se convirtió en una de las empresas más beneficiadas por contratos de obra pública, sobre todo a partir de 2014 (algunas obras son mencionadas en el reportaje). La filial mexicana de Mota-Engil es presidida por José Miguel Bejos, heredero de una familia que construyó una fortuna de la mano del PRI, y conocido por su amistad con Peña Nieto. Aparte del Tren Maya, desde 2016 Mota-Engil trabaja con el Fonatur en el desarrollo turístico Costa Canuva, ubicado en las playas de Nayarit. El trabajo periodístico se basó en diversas fuentes documentales, entre ellas: el fallo que el Fonatur dio a conocer el pasado 23 de abril; registros oficiales de contrataciones públicas desde 2013 hasta abril de 2020 –consultados en la plataforma Compranet--; actas corporativas de más de 30 empresas obtenidas en el Registro Público de la Propiedad (RPP); documentos relativos a los grandes proyectos impulsados por el gobierno federal; informes financieros que Mota-Engil ha dado a conocer a sus inversionistas desde 2014; mientras que para la parte histórica, se basó en fuentes hemerográficas y en un informe que Fonatur publicó para su aniversario 35, en el cual narró la historia de Cancún. Dicho lo anterior, el Tren Maya es, hasta el momento, uno de los proyectos prioritarios de la administración de Andrés Manuel López Obrador, con un costo anunciado de 150 mil millones de pesos, el 100% del cual provendrá del presupuesto federal. El gobierno lo presenta como un motor de desarrollo para la región sureste del país, mientras que ciertos actores de la región --el Congreso Nacional Indígena emprenden acciones legales para oponerse a su implementación, entre otros bajo el argumento de que el proyecto tendrá impactos negativos en materia socioambiental. Por estas y otras razones, el Tren Maya presenta un evidente interés público y, por ende, forma parte de la agenda periodística nacional, motivo por el cual es erróneo –y hasta cierto punto peligroso-- pensar que la cobertura sobre el Tren Maya es motivada por un asunto personal; por tanto, rechazo la existencia de cualquier “agenda propia” que busca “desinformar sistemáticamente” sobre este tema. Finalmente, cabe deplorar el tono poco institucional –por no decir poco elegante-- que emplea una dependencia de gobierno como el Fonatur en esta “nota aclaratoria”. Saludos, Mathieu Tourliere

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