CUERNAVACA, Mor. (apro).- El 10 de mayo pasado no sólo resultó peligroso para la población de la zona oriente de Morelos, por el covid-19, lo fue más en este caso, por la ingesta de mezcal adulterado, que llevó a 18 personas provenientes de los municipios de Axochiapan, Tepalcingo y Jonacatepec a perder la vida. Una fiesta, en la comunidad de Telixtac, en Axochiapan, para celebrar a las madres en su día, desoyendo las indicaciones y la Jornada Nacional de Sana Distancia tuvo efectos inmediatos en las personas, quienes apenas horas después de haber ingerido alcohol adulterado, comenzaron a sentirse mal, se les “nubló la vista” y terminaron internados en hospitales de la zona. De ellos, 18 personas murieron, según confirmó la Secretaría de Salud del estado. De acuerdo con el director de los Servicios de Salud de Morelos, Héctor Barón Olivares, y a pesar de que diversos medios han manejado una multiplicidad de víctimas, hasta el momento, son 18 personas las que han perdido la vida. “Hasta el momento llevamos 18 defunciones, la edad (de las víctimas) ha oscilado de 15 años a 71 años, el promedio está entre 35 y 50 años”, señaló. Nota relacionada: [embed]https://www.proceso.com.mx/629761/mueren-17-por-beber-alcohol-adulterado-en-chiconcuautla-puebla[/embed] Dijo que entre las víctimas se encuentra una mujer, quien también bebió metanol, y el resto son hombres. “El antecedente es la ingesta de bebida alcohólica, el cuadro clínico pudiera explicarse, dependiendo de la evolución en que llegan al hospital, es una situación clínica de intoxicación etílica, con algunas especificidades, como el deterioro del estado general de salud, muy rápido. Hay náusea, vomito, hay visión borrosa e incluso ceguera, alteraciones neurológicas, crisis convulsivas”. Todo esto trae como consecuencia una falla generalizada lo que provoca la muerte de forma muy rápida. “Las víctimas son del municipio de Axochiapan, en particular de Telixtac; también del municipio de Jonacatepec; y dos de la comunidad de Atotonilco, que pertenece a Tepalcingo”, sostuvo. Actualmente hay todavía seis pacientes graves en hospitalización: cuatro en Servicios de Salud y dos en clínicas privadas. La bebida que fue ingerida es denominada, según confirmaron algunas autoridades, como “Aguardiente Zacualpan”, nombre del municipio que se encuentra en la misma zona oriente de Morelos, pero más al norte de los municipios donde se registraron las muertes. Esa zona tiene colindancias al norte con el Estado de México y al sur con Puebla, donde también se registraron muertes por ingesta de alcohol adulterado. La Fiscalía de Morelos informó que inició las pesquisas para determinar de dónde provino exactamente el alcohol que provocó las muertes, además de que se informó que en el Barrio de San Francisco se decomisaron garrafas de plástico de 19 litros, que contenían bebida etílica, misma que ha sido enviada a analizar. Además, se anunció un operativo para intervenir sitios clandestinos o caseros de destilación de bebidas embriagantes, para determinar los procesos de producción. En diciembre de 1994, las celebraciones de final de año se vieron enlutadas en Temixco, Morelos, cuando la distribución de bebidas alcohólicas, que resultaron metanol, trajeron como consecuencia 49 personas muertas, así como otras tantas con secuelas, como pérdida de la vista. Nota relacionada: [embed]https://www.proceso.com.mx/629897/mueren-otras-seis-personas-en-jalisco-por-consumir-alcohol-adulterado[/embed] En aquel momento se descubrió que una serie de destiladoras clandestinas toleradas por las autoridades, reutilizaban botellas de bebidas alcohólicas para distribuir su producto pirata a menores costos entre los establecimientos locales. En noviembre de ese mismo año, Protección Civil había informado de las destiladoras y el alcalde César Cruz no hizo nada. A la postre fue destituido, aunque no se le consideró responsable directo.