ONG mayas y civiles solicitan a la CIDH medidas cautelares contra el Tren Maya
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis., 17 de mayo (apro).- Organizaciones indígenas y civiles solicitaron este fin de semana a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) medidas cautelares contra el Tren Maya para evitar daños irreparables al acuífero subterráneo de la Península de Yucatán, elemento indispensable de los territorios del pueblo maya y principal fuente de abasto de agua de la población y de las comunidades mayas.
La Asamblea de Defensores del Territorio Maya, Múuch' Xíinbal y el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible señalaron en un pronunciamiento conjunto que hicieron esta solicitud pues la construcción del megaproyecto pone en peligro al territorio del pueblo maya y al acceso al agua en condiciones óptimas de las comunidades mayas y poblaciones en la Península de Yucatán.
Indicaron que en la solicitud de medidas precautorias en materia medioambiental solicitaron que el Estado mexicano se abstenga de la construcción y ejecución del “Tren Maya” por los daños “graves e irreparables” que este pudiera ocasionar al acuífero subterráneo de la Península de Yucatán.
La Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch Xíinbal y el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible realizaron la solicitud a la CIDH el pasado sábado 16 de mayo.
En ella subrayaron su interés de proteger el acuífero subterráneo de la Península de Yucatán, también llamado sistema de cenotes, “del cual depende el derecho al agua, a un medio ambiente sano y al desarrollo de una vida digna de los pueblos mayas de la península”.
Añadieron que el inicio de la construcción del “Tren Maya” amenaza con recrudecer la ya vulnerable situación ambiental del sistema de cenotes, puesto que desde el pasado el Estado mexicano “ha permitido, tolerado y participado en su deterioro” al promover del desarrollo de megaproyectos turísticos, inmobiliarios y agroindustriales que utilizan y contaminan sus aguas.
Las organizaciones expusieron que las autoridades mexicanas de los tres niveles de gobierno han sido omisas en asegurar una infraestructura adecuada y suficiente para el tratamiento de las aguas residuales y el manejo de los residuos sólidos. Además de haber otorgado concesiones para carga y descarga de agua que son operadas sin control ni medidas de prevención ni mitigación, poniendo en peligro el patrimonio histórico, identitario y cultural de los pueblos mayas, así como su salud y sus vidas.