CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En plena contingencia sanitaria y económica derivada del covid-19, la venta de vehículos ligeros aumentó 20.4% en mayo pasado, respecto al mes inmediato anterior con un total de 42 mil 28 unidades comercializadas, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Sin embargo, dicha cifra significó una caída del 58.96% respecto al mismo mes del 2019, cuando se vendieron 102 mil 402 autos, acumulando 36 meses consecutivos con retroceso anuales, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA). Guillermo Rosales, presidente de la AMDA, reconoció en abril pasado que las ventas habían sido mejores a las esperadas en parte a los canales de distribución a distancia como atención telefónica, redes sociales, sitios web y atención domiciliaria. Situación que ocurrió en mayo. El mismo Rosales señaló que “desde el inicio del aislamiento social, se han modificado rápidamente los hábitos de consumo de la población y la capacidad de gestión de los distribuidores, adaptándose al entorno y utilizando de mejor forma esos canales”. La Asociación advirtió que la situación del sector es delicada, ya que la continuidad del cierre de los pisos de venta de las distribuidoras en la mayor parte del país, incluyendo las entidades federativas de mayor venta de vehículos como la Ciudad de México, el Estado de México y Nuevo León, seguirá impactando negativamente la comercialización de vehículos. Por esta razón, el directivo señaló que “los distribuidores de automotores mantienen su solicitud al gobierno federal para ser incluidos como parte de la cadena productiva de la industria automotriz y que la comercialización de vehículos sea considerada actividad esencial para poder abrir los establecimientos”.