CUERNAVACA, Mor. (apro).- Alcaldes de la entidad denunciaron que el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo y el delegado de los programas de desarrollo social del gobierno federal, Hugo Eric Flores Cervantes, los presionaron y amenazaron para que apoyaran la reforma electoral aprobada hace una semana en el Congreso local. Finalmente quedó sin efecto porque la mayoría de los cabildos la rechazó. La reforma favorecía al Partido Encuentro Social (PES), que apoyó al exfutbolista en su campaña a la gubernatura. De hecho, tras perder el registro en las pasadas elecciones, logró recuperarlo a nivel local. Y el propio Flores Cervantes fue líder nacional de esa fuerza política. La legislación dejaba sin efecto el candado que impide al PES coaligarse con otros partidos en las elecciones de 2021, además de que lo beneficiaba a la hora de distribuir los diputados plurinominales. Fue por eso que primero se dio una “operación política” en el Congreso local y luego con los presidentes municipales. En conferencia de prensa, esta mañana, 18 alcaldes y seis diputadas que rechazaron la reforma denunciaron públicamente la “presión” de la que fueron objeto. Enrique Alonso Plascencia, exalcalde de Tlaquiltenango y actual presidente del Instituto de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal de Morelos (Indefomm), aseguró que las presiones llegaron hasta las amenazas. “Lamentamos la triste situación que vivieron los distintos alcaldes y alcaldesas del estado, porque algunos fueron tentados con recursos económicos para votar a favor, directamente de sus operadores que hoy trabajan y son servidores públicos en el gobierno y algunos tienen secretarías y algunos tienen una delegación. Hasta amenazaron con meterlos a la cárcel si votaban por rechazar la reforma electoral”, apuntó. Sin mencionarlos, los alcaldes, alcaldesas y diputadas, reunidos frente al palacio de gobierno, hicieron alusiones directas al gobernador Cuauhtémoc Blanco, a varios secretarios y secretarias del gabinete, así como al representante del presidente Andrés Manuel López Obrador en Morelos, Flores Cervantes. Algunos presidentes municipales afirmaron que incluso en ciertos lugares les enviaron protestas de supuestos militantes para presionarlos con la aprobación de la reforma. “El objetivo era dar ventaja a ciertos partidos políticos, exclusivamente a uno, cuyo interés fue tan alto que provocó movilizaciones de sus representantes para solicitarnos la aprobación”, dijo la alcaldesa Luz Dary Quevedo, de Tetecala. “Hubo una operación política muy intensa de los partidos políticos. También de legisladores, del propio gobernador, del delegado federal que tenemos aquí haciendo cuestiones políticas”, reveló Agustín Alonso, alcalde de Yautepec. Incluso dijo que el cabildo de Temoac preparó el voto en contra de la reforma, pero finalmente lo cambió porque el presidente municipal, Valentín Lavín Romero, fue amenazado con “meterlo a la cárcel”. A otros más los amenazaron con auditorías que sacarían a la luz presuntos desvíos de recursos. Además, la reforma constitucional ampliaba de 20 a 24 el número de legisladores, pero con el voto de rechazo de los cabildos, convertidos en Constituyente Permanente, las próximas elecciones se organizarán con la misma legislación de 2018. En la conferencia estuvieron presentes 18 alcaldes, incluidos los de Cuernavaca y Cuautla, con militancia en Morena.