Desde 2006, el cáncer de los cárteles
El atentado contra el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, confirma los reportes oficiales sobre la irrupción del Cártel de Jalisco Nueva Generación en la capital del país mediante alianzas con bandas locales. Por lo pronto, el poder de fuego utilizado y la planeación del ataque hacen pensar que puede elevarse el nivel de violencia contra las autoridades.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Las redes de narcomenudeo de la Ciudad de México comenzaron a tejer alianzas con los capos de la droga desde 2006, lo cual permitió que hayan operado en la capital del país los cárteles de Sinaloa, de los Beltrán Leyva, del Golfo, Los Zetas y actualmente lo haga el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), revelan reportes de inteligencia.
A pesar de que esos cárteles ya coexistían con grupos delictivos locales desde hace 12 años, el actual senador por el PRD Miguel Ángel Mancera lo negó durante todo su sexenio como jefe del Gobierno capitalino.
En cambio su sucesora, Claudia Sheinbaum, reconoció que la presencia del crimen organizado en la capital del país “es innegable”, postura que reiteró tras conocer el atentado que sufrió el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, la mañana del viernes 26.
Tras sobrevivir al atentado en el que fallecieron dos de sus escoltas y una mujer ajena los hechos, García Harfuch responsabilizó directamente al cártel que encabeza Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.
En la conferencia a la que convocó para informar sobre este ataque, el secretario federal de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, señaló acerca del CJNG: “No sería remoto que, en una red de alianzas con organizaciones criminales de diverso tipo, tuviera presencia en la Ciudad de México”.