CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La agencia calificadora Moody’s Investors Service degradó las notas crediticias de Aeroméxico de “Caa1” a “Ca con perspectiva Negativa” tras la declaración de bancarrota. Apenas el pasado primero de julio, un tribunal en Estados Unidos aprobó la solicitud de Aeroméxico para apegarse al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota, con lo que la compañía iniciará un profundo proceso de reestructura financiera. De acuerdo con la calificadora, la presentación del Capítulo 11 sigue a una disminución más aguda en el tráfico de pasajeros de lo inicialmente previsto y una recuperación más lenta que evitará que la demanda de pasajeros alcance los niveles de 2019 antes de 2023. El último análisis de escenarios de la Asociación Internacional de Viajes Aéreos (IATA) pronostica una disminución en la demanda global de pasajeros de alrededor de 24% para todo el año 2021 con respecto a 2019, mientras que estos niveles no se superarán hasta 2023.

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Las acciones de Aeroméxico se desploman 35% tras el anuncio de reestructuración “Con la reorganización financiera del Capítulo 11, Aeroméxico espera redimensionar sus operaciones y reorganizar su estructura de capital al nuevo entorno de demanda, permaneciendo operativo según lo permitan las condiciones durante todo el proceso. Actualmente, las operaciones de la compañía están en curso y sigue cumpliendo con los términos y condiciones bajo sus concesiones”, explicó en un reporte. Agregó que los pasajeros de Aeroméxico disminuyeron en mayo 92.4%. “Dadas las medidas de distanciamiento social que afectaron el tráfico en mayo continuaron en junio, esperamos que el desempeño general del segundo trimestre haya sido significativamente moderado”, adelantó. Moody’s destacó que, aunque las medidas de distanciamiento social en México se han relajado a partir del 1 de julio, el estado sanitario de emergencia continúa por un periodo indefinido, afectando la demanda del tráfico aéreo. Del mismo modo, las prohibiciones al tráfico aéreo proveniente de México continúan en ciertas regiones, como la Unión Europea, lo que limita la capacidad de la compañía para reanudar las operaciones internacionales. Además, agregó, la desaceleración económica en la economía mexicana, junto con una mayor aversión al riesgo a nivel mundial, está impulsando la fuerte devaluación de la moneda local. En consecuencia, Aeroméxico está particularmente expuesto a la depreciación del peso mexicano ya que menos del 40% de los ingresos de la compañía están denominados en pesos. Este efecto se mitiga solo parcialmente por los precios más bajos del combustible. La agencia advirtió que la liquidez de Aeroméxico es débil a la luz de los desafíos por delante. “Teniendo en cuenta su posición de efectivo informada al final del 31 de marzo de 2020, la quema de efectivo asociada con operaciones a baja capacidad y algunos reembolsos de deuda, estimamos efectivo de 10 mil millones de pesos al 30 de junio de 2020”, precisó. Por último, la firma con sede en Nueva York destacó que el sector de las aerolíneas de pasajeros ha sido uno de los sectores más afectados por el shock del coronavirus, dada su exposición a las restricciones de viaje y su sensibilidad a la demanda y el sentimiento del consumidor.