MONTERREY, NL (apro).- Estos jóvenes están destinados para amarse. Toman todas las decisiones equivocadas posibles para convertirse en prófugos de la ley y, en su carrera contra el reloj, van sembrando pistas y exhibiéndose, como si pidieran a gritos que los apresaran. Sin embargo, la buena suerte los sigue a lo largo de toda la ruta, acusados injustamente de un crimen. ‘Queen & Slim: Los Fugitivos’ (Queen & Slim, 2019) es un road movie de dos muchachos en fuga, que cruzan varios estados de la Unión Americana, mientras tratan de alcanzar un sueño que parece deschavetado pero que, viéndolo desde su perspectiva, es la única puerta que se les ha abierto para continuar con sus vidas en libertad. En esta producción, aderezada gratamente con un gran soundtrack de jazz, blues y soul, destacan las poderosas actuaciones de Jodie Turner-Smith y Daniel Kaluuya, convertidos en Thelma y Louise del nuevo milenio. Lo que parece una primera cita ordinaria de dos negros, almas solitarias que necesitan compañía, se convierte en una pesadilla, cuando un policía blanco hace que detengan su coche en una calle solitaria. El incidente ordinario de un oficial que interviene en una infracción de tránsito, se convierte en una cita en el infierno cuando los tres actúan de una manera torpe e imprudente, en un encuentro que deja un estúpido e innecesario saldo funesto. Al emprender la fuga los muchachos siguen hundiéndose, aparentando una culpa que no tienen y provocando una escalada de acontecimientos que los colocan en una situación cada vez peor. Sin embargo, no saben que mientras escapan, se han convertido en la inspiración de todo un país que los ve, como Bonnie y Clyde, un par de chicos simpáticos que actúan al margen de la ley. La videograbación, como testigo ineludible de estos tiempos, viraliza el acontecimiento y muestra en su completa dimensión el hecho, aunque ellos no lo saben. Y, al parecer, ni les importa porque están convencidos que en una época en el que la brecha racista parece ensancharse, serán encontrados culpables del acontecimiento que dejó como víctima a un blanco. Bellamente retratada, con una estilizada confección de imágenes, que muestran la melancolía del futuro que se ve cada vez más desdibujado, la cinta se va convirtiendo en una cadena de situaciones que guían hacia el desastre, aunque los jóvenes no se dejan reducir, por todas las adversidades. Ni siquiera cuando sienten que la muerte ronda sobre sus cabezas. ‘Queen & Slim: Los Fugitivos’ parece un grito que busca llamar la atención sobre los abusos policiacos. En tiempos en los que se publicitan brutalidades como la cometida contra George Floyd, existen relatos como éste, interesantes y de gran belleza, que no permiten que el tema se empolve.