Indígenas zapotecos cierran el paso a distribuidores de Coca-Cola y Sabritas

viernes, 7 de agosto de 2020 · 21:41
OAXACA, Oax (apro).- Habitantes del municipio zapoteco de Villa Hidalgo Yalalag cerraron el paso a distribuidores de alimentos “chatarra” como Coca-Cola y Sabritas, con el fin de que la población de la Sierra Juárez de Oaxaca regrese a su alimentación tradicional. En la conferencia en línea “El derecho a la alimentación y soberanía alimentaria de los Pueblos Indígenas”, organizado por el Centro Profesional Indígena de Asesoría, Defensa y Traducción (Cepiadet) y moderado por Yasyana Elena Aguilar Gil, integrante de organización Colegio Mixe (Colmix), Villa Hidalgo Yalalag fue puesto como ejemplo. El investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, Abelardo César Ávila Curiel, manifestó que Villa Hidalgo Yalalag es un ejemplo de la problemática extendida por la mayoría de comunidades indígenas del país, donde alimentos producidos en la propia localidad son desplazados por otros ultra procesados y bebidas embotelladas o “refrescos”.
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Oaxaca prohíbe la venta de bebidas azucaradas y comida chatarra a menores Destacó que el despojo de la alimentación de los pueblos indígenas sólo ha traído enfermedades con productos denominados “chatarra”, gracias a que cuentan con una enorme publicidad, mercadotecnia y distribución. La regidora de Educación de Villa Hidalgo Yalalag, María Isabel Aquino León, reconoció que su comunidad ha sido una de las más afectadas por la venta y consumo de productos industrializados, y por ello determinaron prohibir el paso a distribuidores de productos chatarra. Señaló que en la comunidad al menos 50 personas tienen diabetes, según los registros de la Unidad Médica Rural; sin embargo, los médicos aseguran que la mayoría de los pacientes no llevan un control médico porque no quieren dejar de consumir “chatarra”, pues la asocian con una falsa “calidad de vida”. Una de las conclusiones en la conferencia en línea fue que, debido al incremento en el consumo de alimentos ultraprocesados, popularmente conocidos como “chatarra”, en pueblos y comunidades indígenas desde hace varios años se registran enfermedades como diabetes, hipertensión, sobrepeso y obesidad, que los vuelve vulnerables ante la pandemia por el covid-19. Por su parte, Alejandro Calvillo Unna, director de Poder del Consumidor, destacó que, en América Latina, México es el mayor consumidor de tales productos y, entre los estados, Oaxaca y Chiapas figuran entre los mayores consumidores de Coca-Cola, lo cual se refleja en problemas de salud pública por diabetes y obesidad.
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Empresarios repudian la ley de Oaxaca que prohíbe la venta de comida chatarra a menores Y dio el ejemplo de un estudio realizado, con el apoyo del Instituto Nacional de la Nutrición, en el municipio de Chilapa, en la montaña de Guerrero, donde el 60% de los niños declaraban que habían incluido en su desayuno bebidas azucaradas, y un porcentaje igual del alumnado de primaria, secundaria y preparatoria, declaraban haber consumido el día anterior, tres veces o más, bebidas azucaradas. Calvillo Unna mencionó que, después de impartir un taller a niños de Chilapa, éstos se organizaron para dejar de comprar frituras empaquetadas y el dinero que gastaban en su consumo lo invirtieron en ingredientes locales para preparar un almuerzo nutritivo para ellos y sus compañeros, lo que dio como resultado una mejor nutrición y baja de talla. En la mixteca oaxaqueña, el colectivo Ve’e Ñuu de Tlaxiaco, en el que participaron Bacilia Riaño Bautista y Romeo Ramírez González, se ha dado a la tarea de comercializar alimentos producidos en el campo como quelites, hongos, nopales, pulque y tortillas hechas a mano, con el objetivo de revalorar la comida de las comunidades indígenas, además de compartir conocimientos sobre la preparación de diversos platillos. Abelardo Ávila Curiel subrayó que la mala alimentación surge de varios factores, ente los que figuran la desvalorización de los productos alimenticios locales, empezando por el maíz y el frijol, y también por las políticas públicas neoliberales que han ponderado la compra, por ejemplo, de maíz importado, lo que ha provocado la quiebra del campo y que los productores se conviertan en fuerza de trabajo para la industria.

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