El CCC en 45 años, metáfora de la resistencia
El Centro de Capacitación Cinematográfica, como plantel, no sólo ha formado a varias generaciones de cineastas destacados, sino que en cantidad de minutos filma más historias al año que cualquier otra casa productora. No obstante, ha sufrido embates incomprensibles, como el de Vicente Fox, que quiso eliminarlo. Su titular Alfredo Loaeza habla de mantener su conexión con la comunidad en este año fatídico, y evalúa su historia al lado de los directores Natalia Beristáin, Jorge Michel Grau y Jorge Fons.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Reconocido a nivel internacional, el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) cumple 45 años en este 2020 difícil para la humanidad por el covid-19, y su director Alfredo Loaeza resalta:
“Pero la escuela siempre ha resuelto las vicisitudes con su espíritu de comunidad y su conciencia de la importancia que juega en la cultura nacional.”
El CCC fue fundado el 15 de julio de 1975. El documentalista Carlos Velo recibió la primera titularidad, con un consejo directivo presidido hasta su muerte en 1983 por el destacado cineasta Luis Buñuel.
Por teléfono explica Loaeza, sonidista, asistente de dirección y gerente de locaciones: “surgió la necesidad de contar con un centro que habilitara los oficios del cine: dirección, guion, fotografía, edición, sonido, producción, en fin. No fue concebida como una escuela de intelectuales o cinéfilos o académicos.
“Que Carlos Velo fuera el primer director fue determinante para perfilar la misión y la esencia con un enfoque humanista, que cree en el cine de autor y posee una altísima especialización. Cada una de las personas que entran pasan por distintas especialidades y las ejecutan.”
Después de Velo, el responsable del CCC (organismo de la Secretaría de Cultura federal) fue el realizador Alfredo Joskowicz, quien con su experiencia como alumno en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM, ahora Escuela Nacional de Artes Cinematográficas, “logró aterrizar un plan de estudios”.
Les siguieron Eduardo Maldonado, Gustavo Montiel, Ángeles Castro, Henner Hofmann y Marco Julio Linares. Hacia 2005, el centro recibió el Premio a la Excelencia Académica en el Festival de Escuelas de Cine de Tel Aviv, Israel.
Ha obtenido más de 700 galardones y reconocimientos nacionales e internacionales, y es parte de la Asociación Internacional de Escuelas de Cine y Televisión y de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos.
Loaeza (DF, 1977) evalúa la escuela tras cuatro décadas y media: “sería falsamente optimista si dijera: ‘no, ¡pues todo está increíble!’. Es una época en la cual estamos enfocados a usar la imaginación para seguir realizando cine.
“Es muy significativo que ocurra el 45 aniversario en estas condiciones, porque nos mueve a encontrar maneras de conectar con nuestra comunidad en todos los ámbitos: en lo educativo y en la producción cinematográfica, porque la cantidad de minutos de historias que se producen en el CCC al año, es más que en cualquier casa productora.”
Sus personalidades
El reconocido Carlos Carrera, egresado del plantel, recibió la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1994 por su cortometraje El héroe, y Elisa Miller se convirtió en la primera mujer mexicana cineasta en obtener la misma en 2006, por su cortometraje del CCC Ver llover. Dos estudiantes han recibido el Foreign Student Academy Award (Premio Estudiantil Extranjero) de la Academy of Motion Picture Arts and Sciences de Estados Unidos: Javier Bourges, con El último fin de año, y Rodrigo Plá, con El ojo en la nuca. En 2015, La parka, de Gabriel Serra, fue nominado al Oscar en cortometraje documental. Ahora otro corto, Crescendo, de Percival Argüero Mendoza, es semifinalista del Oscar Estudiantil. En la lista de alumnos del CCC aparecen el cinefotógrafo Rodrigo Prieto, nominado al Oscar varias veces, la última por El irlandés, de Martin Scorsese. El diseñador de arte Felipe Fernández del Paso, ganador de un Oscar por la película Frida. Y el cinefotógrafo Gabriel Beristain, quien obtuvo el Oso de Berlín en 1986 por Caravaggio. Entre 2011 y 2012, la ópera prima El lugar más pequeño, de Tatiana Huezo, recibió cerca de 50 reconocimientos alrededor del mundo. El coronavirus no paró las clases de los 196 alumnos del CCC; fueron impartidas por Zoom, y este mes de agosto comenzará el siguiente semestre. “Están pospuestos los rodajes –cuenta Alfredo Loaeza–, aunque ya hay protocolos de salud. El Comité de Seguridad de la Producción Audiovisual, que varios profesionales del cine conformaron, y del cual es parte el CCC, ha creado un manual, producto de los profesionales más destacados de la industria audiovisual. “Lo sensato es esperar a que existan las condiciones. El semáforo es nuestro referente principal. En septiembre podríamos coordinar días presenciales y días virtuales, y en los dos últimos meses del año se verá el avance de los dos rodajes que se pausaron.”Ópera Prima
El CCC creó el proyecto Ópera Prima en 1988, con el apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), que permite el debut de egresados, en un concurso de selección dentro de la escuela, con la producción de un primer largometraje de ficción. Y desde 1997, este programa se efectúa con el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine). Hacia 2009 se abrió Ópera Prima Documental. A marzo de 2020 se han producido un total de 35 películas, 25 de ficción y 10 de documental. Entre las de ficción destacan:- El secreto de Romelia (1988), de Busi Cortés.
- La mujer de Benjamín (1991), de Carlos Carrera.
- La orilla de la tierra (1994), de Ignacio Ortiz.
- Por si no te vuelvo a ver (1997), de Juan Pablo Villaseñor.
- Somos lo que hay (2010), de Jorge Michel Grau.