CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El coordinador de los diputados federales de Morena, Mario Delgado Carrillo, desaprobó la estrategia del Partido del Trabajo (PT) que, sumando de última hora diputados de otras bancadas, busca presidir la Mesa Directiva de San Lázaro en el tercer periodo ordinario de la actual legislatura. Los partidos que apoyan la cuarta transformación (Morena-PT y PES) “no venimos aquí para buscar cargos por más importante que sean” sino para sacar adelante las reformas que beneficien al país, destacó en conferencia de prensa. Y se preguntó: “¿Vamos a entrar a una confrontación innecesaria, desgastante, y no tener el resultado que algunos esperan? Porque hay que recordar que es una elección a dos tiempos: primero, el partido que propone al presidente de la Mesa Directiva y luego garantizar el voto de las dos terceras partes para aprobarlo”. Entonces, explicó, “si un grupo parlamentario construye un número de diputados con una estrategia en donde se van creando conflictos con otras fracciones parlamentarias, pues es muy difícil pensar que se van a reunir las dos terceras partes de los votos para aprobar su propuesta”. Por ello, dijo, “lo más importante es que siga legislando la Cámara de Diputados en armonía, con gobernabilidad, porque nos interesa seguir impulsando las reformas de la cuarta transformación. Finalmente, a eso venimos, no a buscar cargos dentro o fuera de San Lázaro”. Delgado explicó que en el periodo ordinario que inicia el próximo 1 de septiembre “tenemos reformas constitucionales muy importantes por aprobar, como la de la eliminación del fuero al presidente de la República y una discusión muy dura con la oposición respecto al paquete económico 2021”. Y eso, subrayó, “es lo que sirve al país, no la disputa por el cargo de la Mesa Directiva”. Sobre la posibilidad de que la confrontación entre las bancadas del PT y el Partido Encuentro Social (PES) ponga en riesgo la coalición que encabeza Morena, Delgado Carrillo consideró que la disputa por la Mesa Directiva “no puede ser una razón suficiente para romper una alianza ni para que haya ofensas de unos a otros”. Al principio de la conferencia de prensa, siempre a pregunta de periodistas, el coordinador de los diputados morenistas aclaró que el acuerdo fundacional firmado por las ocho bancadas para nombrar a quien presidirá la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados durante el tercer periodo ordinario “señala estrictamente lo que dice la ley orgánica del Congreso, por lo que no incluye nombre ni apellido” de a qué partido le corresponde esa posición.

El conflicto

De acuerdo con la ley orgánica del Congreso, la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) corresponde por los tres años de su duración al partido que tenga al menos la mitad más uno del total de los diputados, por lo que esa posición es de Morena. Y la misma ley detalla que la presidencia de la Mesa Directiva de San Lázaro será rotativa, correspondiéndole el primer año a la primera fuerza (en este caso a Morena), el segundo a la primera minoría (el PAN) y el tercero a la segunda minoría. Cuando inició la presente legislatura y hasta el momento, esa segunda minoría es la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con 46 legisladores. Sin embargo, el PT ha ido sumando diputados a su fracción y actualmente cuenta con 43, por lo que requiere de cuatro más para superar en número al PRI. Ante ello, el coordinador de la bancada del PES, Jorge Argüello, denunció que el PT estaba ofreciendo a integrantes de su fracción hasta 5 millones de pesos para irse con ellos. El PT negó que estuviera comprando diputados, pero aseguró que previo a la elección del presidente de la Mesa Directiva contaría con más legisladores que el PRI, por lo que en su calidad de tercera fuerza le correspondería esa posición.