Con un mensaje nacionalista y de aplicación de la ley, Pence pide la reelección de Trump

miércoles, 26 de agosto de 2020 · 23:22
WASHINGTON (apro).- Con el lema “ley y orden” y un tono nacionalista, Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, pidió a la ciudadanía reelegir al presidente Donald Trump y también a él, para garantizar la integridad de la seguridad nacional y la estabilidad del país. “Los demócratas se pasaron cuatro días atacando a Estados Unidos; Joe Biden dijo que vivimos una temporada de oscuridad, pero, como lo ha dicho el presidente Trump, donde Biden ve oscuridad nosotros vemos grandeza”, comenzó diciendo Pence. Nota relacionada: Biden promete unir a la sociedad estadunidense y restaurar el sueño americano El vicepresidente dio su mensaje desde el Fuerte McHenry, en Baltimore, Maryland, y contó con la presencia de Trump, lo que provocó críticas y dudas constitucionales por el uso de inmuebles nacionales con fines electorales por parte de la dupla republicana. Al concluir el mensaje de su vicepresidente, Trump --acompañado de su esposa, Melania-- subió al estrado para aplaudir a su compañero de fórmula, por segunda ocasión, para intentar ganar las elecciones presidenciales de noviembre próximo. Con gritos de “cuatro años más, cuatro años más”, Trump, Pence y sus respectivas esposas se dejaron querer por sus correligionarios que dejaron de aplaudir cuando se cantó el himno nacional estadunidense. “Con agradecimiento por la confianza que el presidente Trump ha depositado en mí, el respaldo de nuestro partido republicano y la gracia de dios, con humildad acepto su nominación para competir y servir como vicepresidente de Estados Unidos”, dijo Pence entre aplausos. Luego hizo un recuento de lo que llamó los logros increíbles de la presidencia de Trump: la reconstrucción militar, los recortes de impuestos, el fortalecimiento económico, combate al terrorismo, la protección religiosa y el derecho a la vida. El también exgobernador de Indiana apuntó como otro éxito de Trump la designación de jueces federales conservadores que se oponen al aborto y defienden el derecho de que los ciudadanos estadunidenses adquieran, porten y usen armas de fuego para su defensa. Nota relacionada: Estamos listos para enfrentar el reto y reconstruir al país: Biden y Kamala Harris “En tres años construimos la mejor economía en el mundo, hicimos a Estados Unidos grandioso otra vez, y luego el coronavirus proveniente de China nos sacudió”, enfatizó el vicepresidente, luego de lo cual agregó que Trump tomó todos los pasos necesarios y urgentes para contener la pandemia. “Lo que Biden no entiende es que Estados Unidos es una nación de milagros y estamos en la ruta de ser el primer país seguro al contar, al final de este año, con la vacuna para detener al coronavirus”, acotó Pence. Sobre la idea de imponer la ley y el orden, afirmó que Trump respalda el derecho a las manifestaciones pacíficas, pero rechaza las revueltas, los saqueos y la destrucción de los símbolos patrios. “La semana pasada Joe Biden no dijo una sola palabra sobre la violencia y el caos que se estanca a lo largo de este país. Déjenme ser claro, la violencia se debe detener ya sea en Minneapolis, Portland o Kenosha (Wiconsin)”, subrayó. Pence, quien en lo que va del periodo presidencial de Trump ha jugado un papel secundario, aceptó por segunda ocasión la nominación a la vicepresidencia de Estados Unidos, durante la tercera jornada de la celebración de la Convención Nacional Republicana (CNR). “Vamos a reelegir a nuestro presidente y a los principios de los líderes republicanos. Con el presidente Donald Trump cuatro años más en la Casa Blanca y la ayuda de dios, vamos a hacer grandioso otra vez a Estados Unidos”, remató. Acompasándose al tenor nacionalista, Kellyanne Conway, principal asesora política de Trump, encomió a los “guerreros valientes”, como bautizó a los electores que eligieron al mandatario hace cuatro años, a volver a votar por él en los comicios del 3 de noviembre. “El presidente Trump y el vicepresidente Pence han levantado a los estadunidenses al proveerlos de oportunidades y resultados. He sido testigo de esto”, indicó Conway, agregando que gracias al mandatario las mujeres en Estados Unidos se han empoderado y superado. “Nos queda un camino largo por recorrer, pero enfrentamos una inercia política que cuesta vidas, silencia, estigmatiza y evita que la gente en necesidad salga adelante y desaparezca; este es el hombre y el presidente que necesitamos”, apuntó. La asesora presidencial destacó que ella, por mandato del presidente, da fe de que en Estados Unidos se ha avanzado en la lucha contra el consumo de drogas, la desigualdad y se han mejorado las escuelas y todas las iniciativas para ayudar a la niñez. La tercera jornada de la CNR, nuevamente carente de figuras importantes del partido republicano, se destacó por presentar como ponentes a dos mujeres que trabajan en la Casa Blanca: Conway y la vocera Kayleigh McEnany. Ambas hablaron a favor de la relección de Trump. La portavoz de la Casa Blanca se refirió a su madre, quien padece cáncer de mama, y contó que ella también, con el valor de su progenitora, se sometió a una mastectomía, por lo que anotó que con Trump como presidente las mujeres como ella tienen esperanza de cura. McEnany relató que cuando estaba convaleciente de la operación, recibió una llamada telefónica de Ivanka, la hija de Trump, y posteriormente del mismo mandatario. “El líder del mundo libre preocupándose por mi… de la misma manera que el presidente Trump me apoyó, te apoya; lo veo todos los días”, subrayó la portavoz de la Casa Blanca. Desde Charlotte, Carolina del Norte, la CNR se transmitió vía satélite y por internet, con la participación, en su mayoría, de mujeres y hombres blancos, representativo –racial y genéticamente– de la plataforma electoral de los republicanos y en especial de Trump. Karen Pence, esposa del vicepresidente republicano, tuvo bajo su responsabilidad narrar la lucha imparable de su marido y del presidente Trump por defender a los soldados y veteranos de guerra, así como a los estadunidenses más necesitados. “Reelijamos al presidente Trump y al vicepresidente Pence por cuatro años más; dios bendiga a nuestros héroes y a Estados Unidos de América”, concluyó. Entre los oradores y los mensajes videograbados para exhortar a la reelección y rendir tributo a Trump, los mensajes nacionalistas y de reconocimiento a las fuerzas armadas y apelaciones a dios fueron el común denominador, que resalta el conservadurismo estadunidense. La monja católica y médica de profesión, Dede Byrne, defendió los principios religiosos por los que aboga el partido republicano, como el rechazo al aborto, que en la CNR denunció como la bandera inmoral del candidato presidencial demócrata, Joe Biden. “Donald Trump es el presidente de esta nación que más ha defendido el derecho a la vida, que la defiende en todas las etapas; su creencia en la santidad de la vida transciende a la política. El presidente Trump se enfrentará a Biden y (Kamala) Harris, la dupla presidencial que se opone a la vida y apoya los horrores del aborto y el infanticidio”, sentenció la religiosa católica. La tercera noche de convención tuvo a pocos legisladores federales como ponentes para abogar por la reelección de Trump y Pence; fueron los senadores Joni Ernst, Marsha Blackburn y los representantes Dan Crenshaw y Lee Zeldin, quienes acudieron a Charlotte. Para demostrar que Trump promete un país de leyes y orden, sustentadas en la fuerza policial, Michael McHale, presidente de la Organización Nacional de Policías, se encargó de delinear las cualidades de un presidente de mano dura ante la irreverencia social. “Valoramos su agresivo respaldo al proceso judicial federal de aquellos que atacan a nuestros oficiales de policía”, inició diciendo. Sin entrar en detalle y obviando el hecho de que en estos momentos Estados Unidos padece una ola de manifestaciones que repudian la violencia policial contra las minorías étnicas, en especial la afroamericana, McHale sostuvo que entre los policías nadie apoya eso. “Quiero ser claro: nadie como los buenos policías odian a los oficiales malos. Desafortunadamente el caos surge cuando se elige a funcionarios como los de Portland, Minneapolis, Chicago y Nueva York”, acotó en alusión a los lugares que padecen la violencia policial. El también exoficial de policía apuntó que “la violencia que se ve en éstas y otras ciudades no ocurre por casualidad, es el resultado directo de los líderes electos que rechazan el permitir que las fuerzas de la aplicación de la ley protejan a nuestras comunidades”. McHale denunció a Biden y a Harris --candidata demócrata a la vicepresidencia-- como la dupla política que se opone a la aplicación de la ley, así como a fortalecer a las fuerzas policiales. Richard Grenell, exdirector interino Nacional de Inteligencia, abordó por igual la necesidad de preservar la integridad de la seguridad nacional con el uso de las agencias para la aplicación de la ley. “El gobierno de Donald Trump siempre ha dejado en claro que nuestra prioridad es la seguridad del pueblo estadunidense. Ese es el trabajo de los líderes: poner primero los intereses de la gente”, destacó Grenell, también exembajador de Estados Unidos en Alemania. “Durante cuatro años Trump no inició ninguna guerra, regresó a casa a las tropas, reconstruyó las fuerzas militares y firmó acuerdos de paz para garantizar la seguridad estadunidense”, añadió el jefe interino de las agencias federales de espionaje. Granjeros, bomberos, jóvenes, abogados y activistas, en su gran mayoría anglosajones, manifestaron que el futuro inmediato de Estados Unidos dependerá de la expansión de cuatro años más de lo que llamaron “la doctrina de Trump: hacer grandioso a Estados Unidos, otra vez”, lema de la plataforma electoral del presidente y de Pence. En la tercera jornada de la CNR no se mencionó la estrategia del presidente Trump para contener el contagio de covid-19 y los decesos causados por el virus.

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