CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– El coordinador de los diputados federales de Morena, Mario Delgado Carrillo, anticipó que la prioridad es mantener la unidad con los grupos parlamentarios afines y que en la elección de la Mesa Directiva se respetará puntualmente la ley y “no vamos a maniobrar para obtener un cargo”. En un par de tuits difundidos esta tarde, el también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de San Lázaro escribió: “En Morena estamos convencidos de que para tener autoridad política hay que tener autoridad moral. En la elección de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados vamos a respetar puntualmente la ley. No vamos a ‘maniobrar’ para obtener un cargo. Nos guían los principios, no las ambiciones”.

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Disputa por Mesa Directiva en San Lázaro desata “chapulineo” y enconos partidistas Y continuó: “Ningún interés personal puede estar por encima del proyecto de nación. Nuestra prioridad es la unidad en la mayoría construida con los grupos parlamentarios afines, para seguir aprobando las reformas de la Cuarta Transformación y apoyar a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador”. La disputa por presidir la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados en el tercer año de esta legislatura ha provocado el “chapulineo” de legisladores y enfrentamientos verbales entre bancadas. El PT sumó ayer a su fracción parlamentaria a cuatro diputados: Manuel López Castillo, de Morena; José Ángel Pérez Hernández del PES y Héctor Serrano Cortés y Mauricio Toledo Gutiérrez, ambos sin partido. En especial la incorporación de Toledo Gutiérrez generó críticas al PT de parte del dirigente nacional de Morena, Alfonso Ramírez Cuellar, del senador Martí Batres Guadarrama y de otros cuadros morenistas, por considerar que el exdelegado en Coyoacán “es un porro” y uno “de los principales enemigos de la 4T”. La salida del diputado morenista también provocó que la bancada que coordina Delgado Carrillo perdiera la mayoría calificada al quedarse con sólo 250 legisladores, lo que trasladaría la presidencia de la Jucopo al PAN. Sin embargo, en Morena sostienen que van a recuperar al menos a un diputado para no perder esa posición. Con la adición de cuatro legisladores, el PT llegó a 47 integrantes de su bancada con lo que se convirtió en la tercera fuerza, lo que le da derecho a proponer al próximo presidente de la Mesa Directiva. La propuesta de la tercera fuerza deberá ser aprobada por las dos terceras partes de los diputados. El bloque Morena-PT-PES-PVEM suma los 334 votos que se requieren. Sin embargo, el PRI reclama esa posición, porque hasta antes del brinco de diputados al PT, eran la tercera fuerza con 46 legisladores. René Juárez Cisneros, coordinador de la fracción parlamentaria del PRI anticipó que ellos también pueden conseguir la adhesión de otros diputados para recuperar la tercera posición camaral y poder proponer al sustituto de la panista Laura Rojas Hernández.