CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– El reclamo se mantiene: presentación con vida, castigo a los culpables –como la vieja consigna­– y, hasta entonces, dejar las calles. Hoy, al cumplirse seis años de los hechos de Iguala que devino en la muerte de nueve personas y la desaparición de 43 muchachos, estudiantes todos de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, sus familias acudieron puntuales a la cita en Palacio Nacional para refrendar la exigencia de avance en las investigaciones, en el contexto de un informe interinstitucional encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

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AMLO se disculpa a nombre del Estado con padres de los normalistas de Ayotzinapa Las consignas de las marchas, en el acento de la lucha social guerrerense que cobraron vigencia desde septiembre de 2014, resonaron en los muros que circundan el Patio Central, a dos años del primer encuentro con el mandatario que hoy refrendó su voluntad por llegar al fondo del caso y no cerrarlo hasta que las conclusiones dejan satisfechas a las familias. “Aquí estamos, a seis años del caso, a dos años de estar con usted señor presidente, yo le pido que, así como se comprometió con nosotros a llegar a la verdad, como madre, le pido, se ponga un día en nuestro lugar”, exclamó María Martínez, madre de Miguel Ángel Hernández Martínez. En el tono hay una expresión de confianza, pero el reclamo es vivo: “Queríamos llegar a este día con algo más y no tenemos nada”, una expresión con la que la madre del joven, remitió a la falta de resultados sobre el paradero de los muchachos y la ausencia de sentencias firmas para los presuntos responsables. Y, sin embargo, la señora María Martínez agregó: “Yo sé que está en la mejor disponibilidad, nos da gusto ver que es más ser humano que los anteriores, pero sí (queremos) pedirle que apriete un poco más (la investigación). Queríamos llegar al día de hoy con algo más: entiéndanos, son ya seis años y no tenemos nada”. La exigencia de los padres de los normalistas, representado ahí por la señora María Martínez, es que se haga efectivo el acceso a la justicia. “Yo quiero pedirle que, así como depositamos nuestra confianza en usted, que no nos defraude, que los mexicanos necesitamos confiar en alguien, tener a alguien que nos ayude”, añadió. Al finalizar su intervención, los padres de los 43 entregaron prendas bordadas por ellos mismos. La aclaración: no es un regalo, llevan mensajes para que cuando las vean se acuerden de que aun, en la casa de cada una de las familias, faltan 43 y miles más”.