López-Gatell aclara: el diferendo con Soberón no es personal

miércoles, 30 de septiembre de 2020 · 00:03
CIUDAD DE MÉXICO (apro). – El subsecretario de Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell aclaró sus dichos después de que en la conferencia de prensa mañanera, junto al presidente Andrés Manuel López Obrador, ventiló a destacados profesionales de diversos campos de conocimiento, quienes enviaron una misiva al secretario de Salud, Jorge Alcocer, para que no echara a andar un proyecto para expandir la capacidad de profesionales del Sistema Nacional de Salud. “Le mandaron una carta comentando la opinión de que no debería emprenderse este proyecto, porque podría ser riesgoso, que no hay suficientes espacios para la formación de los especialistas en los hospitales, que resultaría inconveniente, etcétera, etcétera”, señaló, tras manifestar su sorpresa. Entonces, siguió, el presidente cuestionó las razones y le pidió comentarlo, lo cual hizo entonces y ahora aclaró: “Hice referencia a pronunciamientos o discursos del doctor Guillermo Soberón Acevedo y considero que ha sido un gran maestro, un gran líder de la salud pública gubernamental de México. Tengo el privilegio de conocerlo y de trabajar en instituciones que él dirigió” indicó y dio un breve perfil sobre la trayectoria de quien fue el rector número 27 de la Universidad Nacional Autónoma de México, por dos periodos consecutivos, a partir de 1973. Citó que fue secretario de Salud en el periodo 82 al 88 creador del Instituto Nacional de Salud Pública. Se le atribuye el derecho a la protección de la salud en México, entre otras características. “Porque el punto no son las personas. A las personas, creo, debe conocérseles por sus méritos, por sus contribuciones positivas. No tratamos aquí de denostar al maestro Soberón ni a nadie que haya sido partícipe de un periodo de la vida pública de México que tiene características que comentábamos en la mañana y que es este periodo llamado neoliberal”, aclaró. A lo que se refirió en la mañanera, dijo, es al contraste entre esa política que estuvo vigente desde 1988 y hasta 2018 con el Proyecto de Nación que están impulsando con el gobierno de López Obrador. Por eso, ilustraron el punto de que la cantidad de recursos públicos invertidos han sido insuficientes para satisfacer las necesidades de salud de la población que ha sido creciente, pero no ha sido un accidente. “No pretendemos culpar al doctor Soberón Acevedo de esto. A partir de 1988 empezó un acelerado proceso de transformación de la vida pública reduciendo la inversión pública para estimular a la privada y hoy tenemos una perspectiva diametralmente opuesta”, pues ese modelo neoliberal fracasó, explicó. Informó que el proyecto empezó en mayo, lo conduce el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y participan muchas instituciones, como la Secretaría de Educación Pública, la subsecretaria de Educación Superior, Conacyt, SER, la Agencia de Cooperación para el Desarrollo, el IMSS, ISSSTE, Pemex, la Secretaría de Salud. Para la próxima generación, en el examen de residencias que empieza en noviembre, habrá diez mil más. En total, habrá 20 mil. Se van a financiar becas en el extranjero para quienes podría no haber una oferta de estudio para que retornen a brindar sus servicios a México. “Se trata de un contraste de visiones. La visión que tenemos es que faltan médicos especialistas. Esto ha sido documentado por la OMS, OPS, OCDE y consideramos que se necesitan más y en ciertos campos profesionales y geográficamente necesitan estar en posiciones donde se privilegie la atención primaria de la salud”, agregó.
Vacuna contra influenza
Al hablar sobre las diferencias entre el desarrollo de las vacunas contra el covid-19, desmintió que el objetivo de la vacuna contra la influenza sea producirla, derivado de que muchas personas se enferman después de aplicársela. “Es una idea no amparada en evidencia científica. No tiene una lógica adecuada porque la vacuna no tiene la capacidad de producir la enfermedad. Lo que sí puede ocurrir es que la vacuna contra la influenza, en algunas personas, es una proporción francamente pequeña, puede producirle dolor, fiebre durante un día o quizá dos, puede provocar algunos síntomas en versión menor en cuánto a intensidad y duración semejantes a los de la forma leve de la influenza, pero no puede producir la enfermedad para la que está diseñada para prevenir”, indicó en la conferencia de prensa vespertina para hablar sobre las cifras de covid-19 en México. En cuanto a la entrada en vigor de los nuevos etiquetados frontales parta el 1 de octubre, igual que la campaña de vacunación contra la influenza, López-Gatell explicó que en caso de incumplimiento están contempladas sanciones desde el apercibimiento, multas o clausuras, de las cuales se encarga la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco) sectorizada con la Secretaría de Economía, además de la auditoria social, donde la población se queje de los productos sin etiqueta u ocultos para no mostrarlos al público. “Y entre más sellos, menos saludables”, sentenció. Respecto a las 93 mil 803 personas que se hicieron la prueba para covid-19 pero no tienen posibilidad de saber el resultado, el director de Epidemiología, José Luis Alomía, informó que se debe a una cuestión de operatividad y logística en el ámbito local del procedimiento de toma de muestras y procesamiento de las mismas. “Cuando una unidad de novel de atención clasifica un caso sospechoso ellos tienen la posibilidad de esta toma de muestras, al cien por ciento de personas que se clasifican de covid-19 y tienen una enfermedad grave o son tratadas en nivel ambulatorio”, indicó. En ese sentido, añadió, lo sucedido es que no se enviaron a la Red Nacional de Laboratorios. “En el mejor de los casos, esta unidad puede estar ubicada en la misma ciudad de donde están los laboratorios y puede llegar más rápidamente y más segura. Pero cuando el laboratorio está fuera de la ciudad o a unas horas del desplazamiento de viaje, habrá unas coordinaciones sanitarias pueden enviar sus muestras de igual manera, pero en otros casos se contratan sistemas de paquetería u otros servicios. Lo que pasa y por eso digo que es de logístico, es que por algún motivo la muestra no esté llegando”, añadió. O también puede suceder que si la muestra llega se revisa si cumple con los requisitos para poder ingresar y como a veces los periodos de traslado duran horas o más de un día, la muestra perdió el control de temperatura y no llega entre 4 y 8 grados para asegurar que el virus esté presente, y si supera los 8 grados la muestra es rechazada. También, dijo, deben tomarse en cuenta las condiciones ambientales de los estados donde se realizaron y se enviaron las muestras, además de otros imponderables como el derrame de las mismas o que estás no se realizaron de la manera idónea. “Entonces es una mezcla y, por lo tanto, una suma de todas estas posibilidades que pueden ocurrirle a una muestra en la fase pre analítica o en la fase inicial analítica que, finalmente, al laboratorio lo lleva a rechazar la muestra y, por lo tanto, ya no puede entrar o en su momento, como decíamos, la muestra ni siquiera llegó”, añadió. Aproximadamente una muestra, señaló, está alrededor de los 300 pesos, 260 o 250 pesos, con todo y el traslado.

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