CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema) exigió protección para Filiberta Nevado Templos y otros defensores del bosque de Zacacuautla, y responsabilizó al presidente Andrés Manuel López Obrador, al gobierno de Hidalgo y al ayuntamiento de Acaxochitlán, de la integridad de la activista ante la persistencia de las amenazas de muerte en su contra. De acuerdo con Rema, en su defensa del bosque Filiberta Nevado y sus compañeros se han confrontado con talamontes que se apropiaron ilegalmente de un predio de 55 hectáreas donde se encuentra el manantial que abastece de agua potable a la comunidad de Zacacuautla. Los defensores del bosque “han sido difamados y criminalizados (…) y han tenido que enfrentar 15 averiguaciones y tres encarcelamientos ilegales”, puntualizó. En 2004 –recordó-- fue asesinado el activista Samuel Cruz Hernández, “uno de los líderes más destacados en la defensa de los bosques de Zacacuautla”, hechos que no han sido esclarecidos “gracias a que las autoridades estatales y federales han guardado un silencio cómplice y han ignorado las denuncias, las exigencias y las movilizaciones de los ambientalistas de Acaxochitlán”. Añadió: “El gobierno de México, dirigido por Andrés Manuel López Obrador, ha afirmado una y otra vez estar a favor del medio ambiente, de los pobres y de que el agua es una prioridad para el pueblo, sin embargo, hasta el momento sólo se ha limitado a observar cómo los pueblos indígenas y campesinos son despojados de sus montes y, en consecuencia, de la vida misma”. En tal sentido, Rema responsabilizó a los tres niveles de gobierno “de cualquier agresión que puedan sufrir las defensoras y los defensores de los bosques de Zacacuautla”. La organización ambientalista demandó a la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores, “que ponga a trabaja a la Profepa, pare la tala ilegal en Acaxochitlán y castigue a los responsables”, y al fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, le exigió implementar lo antes posible medidas de protección cautelar para Filiberta Nevado Templos y los defensores del bosque. Además, que se sancione “con todo el peso de la ley a la mafia de talamontes que hoy amenaza de muerte a una ambientalista y a un monte que le proporciona agua y que le proporciona vida a un pueblo”. Rema explicó que la familia Canales Templos, identificada como talamontes, cuenta con un “escritura apócrifa” para obtener autorizaciones y permisos gubernamentales para el aprovechamiento forestal por 10 años, en las 55 hectáreas del bosque “que se apropiaron ilegalmente”. De igual manera, precisó que en 2013 Filiberta Nevado y sus compañeros defensores del bosque “comprobaron ante la Semarnat que la explotación forestal realizada por la familia Canales Templos estaba plagada de irregularidades y lograron la revocación de los permisos y las autorizaciones”. Y denunció que la familia Canales Templos, vinculada a “la Sosa Nostra, un grupo político-mafioso de origen priista, aunque actualmente se dice morenista”, amenazó en días pasados a Filiberta Nevado y a los activistas, luego de que algunos de sus integrantes fueron notificados por la Fiscalía General de la República de que estaban acusados por su actividad ilegal. Destacó que en días pasados los talamontes realizaron disparos frente a la casa de Filiberta Nevado, quien recibió mensajes donde se advertía que si alguno de los integrantes de la familia Canales Templos es encarcelado “la vamos a correr del pueblo, la vamos a quemar o la vamos a matar”. “Le preguntamos al señor presidente: ¿Dónde está la Cuarta Transformación? Porque a la comunidad de Zacacuautla, al municipio de Acaxochitlán y al estado de Hidalgo no ha llegado”, finalizó la organización.