CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no habrá una “limpia” dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sino hasta que se comprueben las acusaciones de nexos con el narcotráfico que tiene el general Salvador Cienfuegos, extitular de esa dependencia. Y de comprobarse tales señalamientos, agregó, los funcionarios de la Sedena involucrados en esos delitos serán sometidos a juicio.

Nota relacionada:

Una grabación hunde a Cienfuegos “Si las pruebas que tiene Estados Unidos demuestran que el general secretario del gobierno anterior está involucrado, tiene que haber castigo, no tiene porque haber impunidad, porque es un delito grave. Y si hay otros involucrados, lo mismo”, señaló el presidente. Y recalcó que si hay “oficiales en activo” que colaboraron con Cienfuegos en la comisión de actos delictivos, entonces tendrán que ser “retirados de su cargo y ser sometidos a juicios, para que se cumpla con la ley y no haya impunidad”. Advirtió enfático: “Nosotros no vamos a proteger a nadie”. También le pidió al gobierno estadunidense ser más respetuoso en la intromisión de agencias de ese país en México. “Desde ahora lo estoy planteando, que sean más respetuosos”, dijo. Por fortuna, dijo, desde que él ocupa la Presidencia de la República no ha habido ninguna intromisión del gobierno de Donald Trump. “Hasta ahora, desde que yo tengo la responsabilidad de la Presidencia, no ha habido intromisión”, aseguró.