CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador ya está pensando en quién puede suceder a Alfonso Durazo Montaño al frente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y lo hace, cuidando que “no haya García Lunas” ni se presenten casos bochornosos como ocurre con la reciente detención del general Salvador Cienfuegos. Así lo expuso hoy, en su conferencia de prensa, luego de ser cuestionado sobre los antecedentes de Omar García Harfuch, actual secretario de Seguridad capitalino, quien ha sido mencionado para relevar a Alfonso Durazo, quien se prevé renuncie en los próximos días para buscar la candidatura al gobierno de Sonora.

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Un reportaje de Anabel Hernández, publicado el Aristegui Noticias, da cuenta de cómo García Harfuch presuntamente reprobó los exámenes de control de confianza, pero fue protegido, según dicho trabajo, por Luis Cárdenas Palomino, uno de los más cercanos colaboradores de Genaro García Luna, el titular de la SSP, en el sexenio de Felipe Calderón. Cuestionado al respecto, el presidente López Obrador no se refirió al caso concreto, pero sí expuso que su gobierno tiene mucho cuidado en seleccionar a los encargados de garantizar la paz y la tranquilidad del país.

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Agregó que seguirá siendo cuidadoso en la selección de perfiles, para dar continuidad a la tarea de coordinación del gabinete de Seguridad que ha conducido Alfonso Durazo. Finalmente, planteó que hay que esperar a que, en efecto, Alfonso Durazo, presente su renuncia que, en días pasados, el propio presidente ha reiterado, tiene que darse en el caso de funcionarios que aspiran a algún cargo de elección popular, antes de que concluya octubre.