Tras los asesinatos de familiares y colaboradores, Saúl Monreal y Verónica Díaz (cuñada de los Monreal) realizan proselitismo a puerta cerrada en Zacatecas, con escasa asistencia y guardaespaldas, enfatizando su presencia en redes. En tanto, el Cártel del Noreste se deslindó de los atentados.