MADRID, (Portaltic/EP).- La compañía Microsoft anunció que asumirá responsabilidades ante demandas por derechos de autor contra clientes comerciales de sus servicios que hayan utilizado su solución de Inteligencia Artificial (IA), Copilot, para generar contenidos.

La compañía reconoció que a algunas de las organizaciones que utilizan sus productos les preocupa el riesgo de sufrir reclamaciones por infracciones relacionadas con la propiedad intelectual al utilizar su herramienta de IA generativa.

“El mundo necesita la IA para avanzar en la difusión del conocimiento y ayudar a resolver los principales desafíos sociales”, teniendo en cuenta, en todo caso, que los autores tengan protegidos sus derechos de autor y que “obtengan un retorno saludable de sus creaciones”, declaró Microsoft.

Asimismo, explicó que su objetivo es que los clientes comerciales que utilicen Copilot generen contenido “sin preocuparse por ello”, y anunció el Compromiso de Derechos de Autor de Copilot, un programa con el que se hará cargo de posibles consecuencias legales ante demandas por infringir el derecho de autor de obras originales.

La promesa de Microsoft

La compañía remarcó que este paso “representa un compromiso” ante sus clientes de que la responsabilidad de la propiedad intelectual de las obras generadas con sus productos es suya y no de sus clientes.

“Si un tercero demanda a un cliente por infringir derechos de autor por el uso de Copilot de Microsoft, o por el resultado que genera, le defenderemos y pagaremos la cantidad de cualquier sentencia o acuerdo que resulte de la demanda”, apuntó el presidente de la compañía, Brad Smith.

Para evitar infracciones, Microsoft ha integrado una serie de barreras que aseguren la protección de derechos de autor, con filtros y otras tecnologías diseñadas para reducir la probabilidad de que se comparta contenido infractor en Microsoft 365 Copilot --que lleva esa tecnología a Word, Excel y PowerPoint, entre otros-- y GitHub Copilot.

De ahí que Smith haya matizado que la compañía se hará cargo de esas demandas al plantear el condicional “siempre y cuando el cliente haya utilizado las barreras de seguridad y los filtros de contenido” que la compañía incorpora en sus productos.

Finalmente, Microsoft insistió en que “esta filosofía no es nueva”, sino que en las últimas dos décadas la compañía se ha encargado de defender a sus clientes contra reclamaciones de patentes relacionadas con sus productos, aseguró.