'Ni en sueños”: La política de la honestidad y la igualdad

jueves, 23 de mayo de 2019 · 09:33
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Dirigda por Jonathan Levine, la cinta Ni en sueños (Long Shot, EU-2019) es una comedia romántica un poco boba en la superficie, y en ocasiones hasta simplona, pero con ciertos toques políticos interesantes sobre temas como la igualdad, la ecología y el cabildeo, que la convierten en una comedia efectiva. La historia estelarizada por Seth Rogen y Charlize Theron gira en torno a dos figuras. Por un lado, tenemos a un periodista intrépido llamado Fled Flarsky (Rogen), cuyo principal compromiso es con la verdad. Sus valores son tan rígidos que puede llegar a tomar la decisión que tiene más que ver con su falta de madurez que con una ética profesional. Su “look” es el de un sujeto desaliñado a quien no le importa el qué dirán. Por otro lado tenemos a Charlotte Field (Theron), la secretaria de Estado del gobierno estadunidense, una mujer comprometida a construir un mundo mejor y con el medio ambiente. Sobresale por su inteligencia y su belleza, y aunque no es una persona a la que le importen las apariencias, es elegante y refinada. La vida de Flarsky cambia cuando toma la decisión de renunciar al medio para el cual trabaja, luego de enterarse de que fue comprado por un gigante mediático; su vida se transforma también cuando se entera de que el presidente en turno no irá por una relección pero que está dispuesto a apoyar a su secretaria de Estado para que sea ella quien se lance como candidata presidencial. Field acepta. Y como en toda comedia romántica, las vidas de ambos se cruzarán. De entrada, la historia plantea que ellos ya se conocían, pues resulta que Field fue niñera de Flarsky, así que cuando coinciden de manera azaroza en una fiesta, el acercamiento es mucho más sencillo. La secretaria de Estado contratará a Flarsky para que le haga sus discursos y, por supuesto, se enamorarán, pero como son de mundos distintos y eso podría restarle puntos a Field para su carrera presidencial, las cosas no serán tan sencillas. La comedia de Levine funciona, ayudada por una historia redonda y por ese transfondo politico que la convierte en una comedia inteligente en el fondo, rodeada de algunos chistes superficiales. Además, tanto Rogen como Theron tiene buena química en pantalla. Ni en sueños es una película ligera capaz de hacernos pasar un rato agradable para evadirnos un poco de nuestra cotidianidad.

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