México, D F (apro)- El Museo de Arte Moderno (MAM) presenta la muestra del escultor brasileño Saint Clair, quien se define como un ?artista de la calle?, que carga una canasta recogiendo todas las cosas buenas que el siglo XX arrojó por la ventana Carlos Ashida, curador de la muestra, ha dicho que este artista contemporáneo inició su formación en Sao Paulo, en donde el dibujo y el grabado tenían una fuerte importancia, después viajo a París y ahí descubrió de manera casual la escultura, y desde ese momento su actividad se volcó hacia los objetos tridimensionales A principios de los ochenta el escultor viaja y decide establecerse en Nueva York Es un artista, según el curador, que experimenta y que afronta con apego la ortodoxia del género escultórico, un escultor muy original que ha desarrollado en dos direcciones propuestas muy originales Para Ashida, una de ellas es el manejo de los materiales, y por otro lado apunta que tiene una gran capacidad de hacer combinaciones inéditas entre maderas, metales y piedras; esto lo ha llevado a ser conocido como un artista diferente y por lo tanto goza de gran reconocimiento El título de la muestra, "Resonancias", tiene como intención evocar en los espectadores recuerdos y sorpresas con las piezas expuestas Es una obra que maneja información de diferentes culturas y estilos Es difícil hablar de una temática especial o un hilo conductor, dice Ashida, pues es una obra que utiliza la alegoría, juego para mostrar algo para aludir objetos cotidianos como sillas, ceniceros, etcétera, transformados por el artista en escultura También es sorprendente su coloración particular, pues se ha ido formando con los diferentes materiales utilizados La muestra permanecerá abierta hasta el 26 de mayo en la Sala Fernando Gamboa, del Museo de Arte Moderno Vuelo de Cronos, de Irene Dubrovsky La artista argentina presenta la exposición pictórica y una instalación en el Museo Universitario del Chopo Apunta que esta muestra, integrada por 16 obras con técnica mixta sobre tela y la instalación área de 40 piezas, formadas por cajas de cristal que contienen papel pintado, son un trabajo que tiene como guía de ruta un viaje en el tiempo, que ronda los aspectos visible-legibles de nuestra cultura, a partir de textos clásicos y apócrifos, tomando la forma de un tablero de juegos La obra conforma un diálogo con la literatura y las imágenes para crear una propuesta propia Dubrovsky ha participado en varias muestras colectivas desde 1991 en Argentina, Estados Unidos y México Ese año obtuvo el Primer Premio del Certamen La Discriminación, de la Asociación Internacional de Críticos de Arte de Buenos Aires Puede visitarse hasta el 2 de junio del 2002 En el Museo del Chopo, ubicado en la calle Enrique González Martínez 10, Col Santa María la Ribera