DICIOMANIA: Mariguana, palabra universal de origen mexicano
México, D F, (apro)- El pasado sábado 4 de mayo se realizó en 190 ciudades del mundo --incluido el Distrito Federal-- la que en inglés se llamó "Million Marijuana March" (Marcha del millón por la mariguana) con la que organizaciones de todo el mundo conmemoraron el día internacional de la despenalización del consumo de la cannabis
A partir de uno de los muchos sitios de internet que convocaron a las manifestaciones y aunque la planta tiene múltiples denominaciones según la región del mundo donde se le utilice --en España es hierba, kifi, mierda o tila; en Italia canapa o cannacoro; en Francia chanvre o herbe; hemp en Inglaterra; banga en Mozambique; kif en Marruecos; asa en Japón, etcétera--, llama la atención observar cómo de todos los términos, "mariguana", que es de origen mexicano, es el más extendido
De acuerdo con al menos tres diccionarios que la han definido, la palabra mariguana --con "g", según el último dictado de la Real Academia Española-- es el nombre con el que en México se le empezó a llamar a la planta que llegó con los españoles y a la que ellos llamaban "cáñamo", una derivación castellana de la palabra latina "cannabis", y ésta, a su vez, del persa "kannapu", derivado de "kunubu", que es la denominación de la planta encontrada en un papiro asirio de aproximadamente el año 685 antes de Cristo
Sobre la etimología hay al menos tres versiones: que es un híbrido del español y del náhuatl; que es una combinación de "María y Juana" --como se llamaba a las soldaderas en la Revolución Mexicana--, y que es, en realidad, una traducción castellana de ?mariguango?, palabra portuguesa que significa ?tóxico?
Aun cuando el Diccionario de Americanismos de Augusto Malaret, de 1946, recuerda que en Colombia llaman "marijuanan" a unos juguetes en forma de figurillas o títeres, el experto en mexicanismos Marcos A Morínigo, asegura por su parte en su Diccionario de Americanismos (1985) que "mariguana" es el "nombre mexicano, difundido por toda América, del cáñamo (?) la droga más usual de los centros de vicio y hampa de México y países circunvecinos, cuyo uso se propaga en cárceles y cuarteles"
Otro lexicógrafo, César Corzo Espinoza, teoriza en su diccionario de "Palabras de Origen Indígena en el Español de Chiapas" (1978) que la "mariguana" alude al nombre de la Virgen de Guadalupe, en "algún rito donde se usaba la yerba estupefaciente, acaso consagrada a Coatlicue desde antes de la llegada de los españoles"
Agrega entonces que la palabra se forma a partir del español "mari" --diminutivo de María-- y de los náhuatl "coatl" --culebra-- y "nantli" --madre--, por lo que traduce la expresión como María-culebra-madre, nombre que, dice, habrían dado los indígenas a María después de que los españoles inventaron el mito de la virgen morena y le pusieron Guadalupe
"Los indios --dice Corzo-- vieron en ella (en Guadalupe) a Coatlicue, madre de la tierra, madre de Huitzilopochtli, el sol, al que identificaron con Jesucristo Coatlicue es la madre tierra La Virgen es María Guadalupe, María, Coatlicue, madre, mariguana Es una unidad sincrética donde se funde la religión de los españoles con la de los indios"
Corzo agrega que en Oaxaca y otras partes llaman a la mariguana nachi, "madre querida", que "acaso sea una corrupción del náhuatl nantzin (compuesto de nantli: madre, y de tzintli, querida)"
Sin embargo, la teoría no es del todo aceptada, debido al origen náhuatl que Corzo atribuye a la palabra Guadalupe, palabra de la que hay antecedentes en Europa desde antes del descubrimiento de América
El Diccionario Básico de Mexicanismos "Así habla el mexicano" (1984) señala, como otras fuentes, que la mariguana fue introducida en México a fines del virreynato, y que aquí recibió también los nombres de "mota", "grifa" y "doña juanita"
El Vocabulario Agrícola Nacional del Instituto de Investigaciones Lingüísticas dice que en Sinaloa llaman mariguana a la nicotina blanca, una planta silvestre parecida al tabaco que también existe en Sonora, Jalisco, Guanajuato, el Valle de México y Oaxaca
Carlos Zolla, en su Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana (1974), dice que aun cuando la introducción de la mariguana al nuevo mundo pudo también haber llegado desde la conquista o deberse a la nao de China, que traía telas y especias de Oriente, "el hecho es que la planta fue aceptada en las farmacopeas nativas con un significado que abarca desde un simple recurso más en el tratamiento de algunas enfermedades (como la reuma) hasta una deidad encarnada en la planta o un elemento importante para poder entrar en contacto con los dioses"
Aunque a Zolla le resulta difícil explicarse cómo una planta foránea se convirtió en México en un elemento religioso tan importante, considera que "la respuesta podría estar en sus efectos psicoactivos que permiten experimentar, dependiendo de la cantidad, las circunstancias y, sobre todo, la personalidad y entorno cultural de quien la consuma, desde una suave sensación de laxitud y bienestar, hasta la producción de sueños fantásticos y alucinaciones visuales y auditivas"
Pero Zolla --además de consignar otros nombres mexicanos para la planta-- como Doña Juana, Juanita, Mariquita, Rosa María, Santa Rosa, "tuztu" en cuicateco, "macusi" en huichol y "hapis-coil" en seri, abunda más bien en su uso: "Los que participan del culto comentan que puede ser peligrosa, ya que goza de poder de tomar el alma de un hombre y con ello enfermarlo, enfurecerlo y hasta matarlo"
Para la época de la Revolución Mexicana, el término había cobrado especial notoriedad debido a que la yerba se hizo muy popular entre la tropa Arturo Langle, en su Vocabulario de Apodos, Seudónimos, Sobrenombres y Hemerografía de la Revolución (1966) dice que la mariguana era la "droga típica de los centros de vicio, del hampa y, principalmente, de las cárceles y cuarteles" Tanto los federales, agrega Langle, como los revolucionarios le llamaban también "mota", y eran comunes las expresiones de "anda moto el sargento"
El Diccionario de México, de Juan Palomar de Miguel (1991), dice que la palabra "mariguana" quizá deriva de María Juana, nombre popular cuartelero de la mujer del soldado, el Juan
"La planta fue traída a México a fines de la época colonial --define Palomar de Miguel De los tallos de algunas variedades seleccionadas se extraen las fibras que reciben el nombre común de cáñamo; de sus frutos, llamados cañamones, se extrae un aceite útil como combustible de lámparas, y para hacer jabón, pinturas y barnices, la tintura de mariguana se usa como hipnótica, sedante y antirreumática También se le conoce como maría, mota y moztaza, grifa y haschisch"
Pero la teoría de que mariguana es "María-Juana" y que alude al apodo de la soldadera revolucionaria, no convence del todo a Francisco J Santamaría, que en su Diccionario de Mexicanismos (1959) dice que esta definición es "sugestiva por el uso cuartelero que preferentemente tiene la droga", pero lo pone en duda al recordar el parecido de esta palabra con el nombre de una de las islas Bahamas, Hariguana
Francisco Padrón, en su libro "El médico y el folklore" (1956), dice que la mariguana recibe, además, las denominaciones de juana, juanita, maría juanita, marijuanita, maría juana, yerba, mota, malva, hojita con lumbre, malvaloca, y agrega que "los adictos a esta diabólica yerba dicen que tomando piloncillo los efectos son más intensos", y que de ahí se desprende la cuarteta que dice que "si no sabe endulzar/ y dar el golpe después/ es difícil apreciar/ la delicia de las tres"
Pero Zolla no menciona que sea diabólica y, en cambio, cuenta cómo los indios de Hidalgo, Puebla y Veracruz adoran una planta que llaman "santa rosa", identificada como cannabis sativa, que consideran "intermediaria entre la virgen y una parte del corazón de Dios"