DICCIOMANIA: El trabajo es una tortura

miércoles, 8 de mayo de 2002 · 01:00
México, D F (apro)- Cuánta razón tuvo el líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Rosendo Flores, cuando en su discurso por el Día del Trabajo recordó que el primero de mayo "no es un día de fiesta" Y no sólo por la frágil condición obrera que denunció durante el mitin ?"la visión neoliberal atenta contra los más elementales derechos de los trabajadores"--, sino porque, aun semánticamente, el trabajo es una tortura Y no es metáfora ni queja, sino la traducción literal de la palabra latina de la que proviene el verbo español "trabajar", y que es "tripaliare", que significa "torturar", y ésta de "trepalium", que era una especie de cepo o instrumento de tres maderos cruzados, al que durante el imperio romano se sujetaba a los reos para torturarlos Según el Diccionario Etimológico Indoeuropeo de la Lengua Española, la palabra "trabajar" se forma con las raíces indoeuropeas "trei" --que significa "tres" en sánscrito, en irlandés antiguo, en armenio, en eslavo antiguo y en otras cinco lenguas--, y "pak", que significa "fijar, atar, asegurar", y de la que se forma la palabra palo, y de ahí el latín "tripalium", un instrumento de tortura De "trei", a través del latín, llegan al español palabras como "tres", "trece", "terciopelo" ?hecho con dos urdimbres y una trama (tres pelos)--, triángulo; "tribu" ?la tercera parte del pueblo--; "tribuno" ?el jefe de una de las tribus de Roma--, "tribunal" o "tributo" ?impuesto atribuido a cada tribu-- y, por supuesto, "trenzar", "trinidad" y "trino", que "contiene en sí tres cosas distintas" También de "trei", pero en la forma compuesta "tri-st-i" ?que significa "que una tercera persona está presente"-- llega al latín la palabra "testis", que significa "testigo", o que "debían ser tres" De "testis" llegan al español "testamento", "testigo", "testículo" ?diminutivo de "testigo de la virilidad"--, "testimonio", "contestar", "detestar" y "protestar" De "pak" se forma el latín "pax", que también es "vínculo o acuerdo", y de ésta al español llegan "paz", "pacto", "pagar", "pauta" ?que el plural de "pactum", acuerdo, y que era un instrumento o norma para gobernar, y que en la Edad Media tomó el sentido de ley o texto legal--, y también "empatar", que llegó del italiano "pattare", que significa "quedar en paz" o "quedar iguales" Con la raíz "pak" y el sufijo "slo" se forma el latín "palus", que era la palabra con que se nombraba el "poste" ?fijado en la tierra-- y de la cual en español se formaron "palo", "palenque" ?empalizada--, "paliza", "palillo" y "palafito", que es la vivienda construida, regularmente sobre los lagos, con base en palos clavados De "pak", a través del latín "pagus" ?aldea, poblado, burgo (término o límite originalmente marcado por estacas)--, se forma en español "pago", "pagano" ?por la resistencia que los campesinos ofrecían al cristianismo, ya que se había establecido en los centros urbanos, y que después se convirtió en "gentil", o no cristiano--, país, del francés "pays", territorio rural; "paisaje" o "paisano" ?del francés "paysan", campesino, entre otras La forma primitiva que tuvo esta palabra en español fue "trebajar", que también se usaba como "sufrir", "esforzarse" La primera documentación histórica de la palabra data del siglo XIII, y se encuentra en las obras "Milagros de Nuestra Señora" y "Duelo que hizo la Virgen María", ambas del poeta español Gonzalo de Berceo quien, según el Diccionario Crítico Etimológico Castellano e Hispánico de Joan Corominas y José A Pascual, usaba la palabra "trabajar" con el sentido de "esforzarse" o "procurar algo", que fueron sus acepciones más frecuentes en la Edad Media La misma fuente agrega que no es sino alrededor del siglo XVI cuando "trabajar" cobra su acepción moderna de "laborar", y que el avance de esta acepción fue paralela a la desaparición del antiguo "torturar", y que es posible que se haya debido al uso del sustantivo "trabajo", que ya se empezaba a usar desde el siglo XIV, como en la obra de Juan Ruiz de Alarcón, quien escribió que "el grande trabajo todas las cosas vence" Ya en el siglo XVIII, el primer diccionario elaborado por la Real Academia, conocido como de Autoridades, le da el significado moderno a "trabajar", al definir que significa el "ocuparse en cualquier actividad, trabajo o ministerio que haga cejar y faltar el ocio", o que, "metafóricamente, vale el molestar, inquietar o perturbar" Unos 263 años después, la más reciente edición del diccionario de la Academia, le dedica 28 acepciones, de las cuales en sólo dos menciona la palabra "esfuerzo" y, en otras dos, el antiguo significado de sufrimiento que le dieron los poetas de la Edad Media, al señalar que "trabajar" es el verbo intransitivo ?que se construye sin complemento directo-- de "mortificar", que es "afligir, desazonar, dañar, causar detrimento o perjuicio" Las dos primeras acepciones de "trabajar" tienen, sin embargo, un carácter exclusivamente moderno, aunque ingenuo a la luz de lo denunciado hoy en el mitin obrero del Zócalo, ya que la Academia define que "trabajar" significa "ocuparse en cualquier actividad física o intelectual", y "tener una ocupación remunerada en una empresa, una institución" Cuánta razón tenía Rosendo Flores

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