BUZÓN DE APÓCRIFOS: Punto de vista
México, D F (apro)- Frenéticos y por lo tanto confusos vivientes: me sorprende en lo personal el miedo y odio que tienen a los de mi clase, los vampiros
También me desconcierta y encorajina, lo confieso, que algunos, si no los mejores, sí más afortunados de sus creadores artísticos, de la pluma y el cine sobre todo, alcancen una popularidad sostenida que les asegura la inmortalidad (curiosamente lo que los de mi familia persigue) por el simple hecho de tener como tema de sus obras a los míos
Digo, en verdad me causa estupor el temor que les causamos por matarlos chupándoles la sangre, teniendo como tienen medios para descubrirnos, protegerse y acabar con nosotros Como bien saben sólo podemos actuar con ventaja de las doce de la noche al primer canto de cualquier gallo; detectarnos por el temor que los animales muestran ante nuestra presencia, o bien descubrirnos si al pasar o estar ante un espejo no se refleja nuestra figura; protegerse de nosotros con un collar hecho con una ristra de ajos o con portar una cruz; matarnos haciendo la señal de la cruz sobre los cartuchos que nos disparen y que para aniquilarnos es suficiente que nos atraviesen el pecho con una estaca, cortarnos la cabeza después y nos quemen hasta convertirnos en fina ceniza
Así las cosas, mi estupor se convierte en enojo al ver que su odio y medio sigue concentrándose en nosotros al tiempo que otra cosa, que chupa y arrebata la vida a millones de ustedes, vivientes, y convierte, también a millones, en unos chupa-sangre del despreciable orden de las chinches y las pulgas, mayormente no preocupa a la inmensa mayoría de ustedes y más bien tratan de integrarse, en algunos casos hasta con entusiasmo a la misma, con lo que, como dicen, se dejan asustar con el petate del muerto y, paradójicamente, se asustan de la sombra y se agarran al bulto ¡Por favor, sean más coherentes, más lógicos!
Me refiero, por si no me han entendido ya, a esa su llamada visión empresarial, gerencial o patronal de la historia que se ha impuesto últimamente en el mundo Visión que da ciento y raya a la de nosotros, los vampiros
Hay que admitir que la tal visión tiene sobre la nuestra la de ser menos delicada de olfato, lo que le permite chupar ilimitadamente la materia que la alimenta sin que se lo impida y repugne que huela a ajo o letrina, apeste a gas o petróleo Me refiero al dinero, por supuesto
No pueden negar que a la visión empresarial de la historia, por lo general, le desagrada la luz, por lo que prefiere mover sus fuerzas "en lo oscurito"; que también le disgusta que el espejo de la realidad refleje ciertos ángulos de su cara, por eso lo evita y, cuando no puede hacerlo, hace que toda laya de ideólogos se la maquillen Y en el caso de inevitables escándalos que dan lugar a investigaciones que descubren esos ciertos ángulos desagradables (recuerden el caso Enron y los de numerosas "privatizaciones y rescates"), cuenta con equipos de hábiles abogados que con triquiñuelas legaloides hacen ver a sus clientes, patrones o corporaciones transnacionales menos feos, menos culpables, o al menos que sufran lo menos posible la acción de la justicia ¿Miento?
No pueden negar que la llamada visión empresarial de la historia en su sed y chupe de substancias esenciales para su alimentación y crecimiento, como por ejemplo el petróleo y el gas, no tiene escrúpulos en manipular y llevar a cabo ataques a las arterias de otros que las posean Vean si no lo que han hecho los mayores negociantes de esos productos en Afganistán e Irak, y no olviden las que amenazan perpetrar contra Irán y Siria ¿Quién seguirá en la lista?
Por último, tampoco pueden negar que la visión empresarial de la historia, con su fanática fe en la libre competencia a todos los niveles, está haciendo del mundo un campo de batalla, de feroz contienda de todos contra todos, de la que no se libran ni las grandes corporaciones transnacionales, ni los Estados con los que se cobijan ni el ciudadano común y corriente, que por necesidad se ve obligado, como ya les dije, a ser una especie de chupa-sangre de su prójimo, tan molesto e inclusive repulsivo como lo puede ser una pulga o una chinche ¡Qué vergüenza para ustedes! ¡Ni en nuestros peores momentos, nosotros, los vampiros, llegamos a ese repelente hecho! Entre nosotros, nos respetamos
Sí, no ignoro que pueden decirme que todo lo expuesto no es más que un muy personal y discutible punto de vista, y lo admito ¿Y qué con ello? ¿Acaso eso lo descalifica? ¡De ningún modo! Reflexionen Es tan válido como cualquier otro en ese su mundo, vivientes, mundo de verdades relativas, madrinas de todo pragmatismo, que tan hábilmente maneja y manipula para justificar y legalizar universalmente en provecho del suyo la visión empresarial de la historia ¿Entonces?
Con la satisfacción de haber cumplido con la obligación de romper lanzas en defensa de los míos y mi persona, les deja:
El conde Drácula