México, D F, 10 de noviembre (apro)- Enfrentemos la realidad: Nos vendieron una magnífica historia, un magnífico universo, magníficos personajes e inexplicable y desgraciadamente, nos engañaron, nos estafaron “Matrix revoluciones” (Matrix Revolution, EU, 2003) no es la sombra de la primera “Matrix”, sino un producto deficiente envuelto en un envase despampanante y seductor Esta tercera parte da cuenta de lo que sucede después de que Neo detuviera a los centinelas con el poder de su mano y por causa de esto cayera en un profundo coma Eventualmente despertará, buscará a la pitonisa, hará preguntas y decidirá emprender una acción arriesgada para salvar a Zion Por supuesto que antes de esto, Trinity, Morpheus y Neo habrán pasado por miles de obstáculos “Matrix revoluciones” está llena de acción, efectos especiales sorprendentes, y una historia que resulta entretenida por lo menos la mitad de la película, pero que poco a poco va cayendo de nuestra gracia Y es que el universo que crearon los hermanos Wachowski se ha hecho tan complejo que tres cintas no alcanzan a contar la historia El resultado: los hechos y las soluciones a cada conflicto se apresuran, de tal forma que todo parece sacado de la manga Entonces, la ficción se va desvaneciendo poco a poco De nada importa la hermosa historia de amor entre Trinity y Neo, o bien, las disertaciones filosóficas a cerca del determinismo y la libertad, pues éstas son expuestas de una forma tan obvia que, en ocasiones, parecen “filosofía de caja de cereal” Además de que la tensión entre el humano y la máquina se relaja y por lo mismo nunca se resuelve, queda inconclusa, al igual que muchas otras cosas Con “Matrix revoluciones” se rompe el sueño planteado por la primera, aunque sí logra entretenernos, pero las expectativas que había generado son tan grandes que esta tercera parte no consigue satisfacernos Es triste, pero cierto