TRAS EL TRAZO: Un recorrido en páginas por el Museo Nacional de Arte
*Una lujosa edición impresa en color contiene la historia del antiguo Palacio de Comunicaciones
México, D F (apro)- Como una guía, pero en impresión de lujo, el nuevo libro del Museo Nacional de Arte (Munal) ofrece un recorrido por la historia y arquitectura de este inmueble construido por el arquitecto italiano Silvio Contri, así como por su acervo que asciende en la actualidad a tres mil 441 obras
Cuenta el libro que en los terrenos donde se asienta el antiguo Palacio de las Comunicaciones, sede del Museo, estuvo el colegio, templo y noviciado de Santa Ana, construido entre 1626 y 1642, y más tarde --ya en el siglo XVIII-- el hospital de San Andrés, antiguo noviciado de la Compañía de Jesús, que entonces habitaba el ahora Museo del Virreinato en Tepotzotlán
En 1905 el edificio, que para entonces albergaba al Hospital General, fue demolido para abrir la Plaza de Minería y construir el Palacio de Comunicaciones La idea, refiere el libro, era que el nuevo recinto fuese “símbolo del progreso, los adelantos económicos, la estabilidad política y la paz del porfiriato”
El gobierno del dictador Porfirio Díaz comenzaba a planear las celebraciones del centenario de la gesta de Independencia y se iniciaron así las obras del Palacio de Comunicaciones, junto con las del Palacio de Correos y el de Bellas Artes
La edición, de 222 páginas impresas fundamentalmente en color, muestra fotografías de la época cuando se instaló la estructura metálica del edificio de la Secretaría Comunicaciones alrededor de 1905 Se pueden ver también imágenes de cuando fue ocupado como oficinas de dicha dependencia
Uno de los retos que enfrentó el arquitecto Contri al construir este palacio fue que al frente se encontraba ya el majestuoso Palacio de Minería, por lo cual “era muy alta la posibilidad de que éste lo opacara”
Relata el libro:
“Contri no pretendió competir con la obra de Manuel Tolsá, con modestia reconoció su maestría y prefirió echar hacia atrás el frente de su propio edificio, cediendo un espacio valiosísimo para su obra y creó una plaza que benefició a ambos palacios, impidió que se ahogaran mutuamente y solucionó un problema de vialidad para los funcionarios y sus invitados, los demás empleados y los mensajeros que llegaban en sus bicicletas a recoger los telegramas”
Describe puntualmente al edificio, su fachada, vestíbulo, escalera, patios, salón de recepciones y sala de telégrafos, para posteriormente dar paso al momento en el cual, a principios de la década de los ochenta, se decide instalar ahí un “Museo Nacional de Pintura” que, finalmente, abrió sus puertas como Museo Nacional de Arte el 25 de julio de 1982
El capítulo de “La Colección” parte de 1781, puesto que se remonta a los inicios de la Real Academia de San Carlos de la Nueva España, dado que una parte del acervo del Munal proviene de esas colecciones
Imposible mostrar imágenes de las más de tres mil obras, de pintura, escultura, fotografía, grabado, que reúne el Museo, su catálogo abarca de hecho varios tomos, pero el libro permite asomarse a algunas piezas y, fundamentalmente, a la manera en que fue conformándose este acervo que abarca desde el siglo XVI hasta los años cincuenta del siglo XX
Se destaca que 1,124 piezas le fueron adjudicadas en noviembre de 1982 y provenían de diversos museos, entre ellos el del Palacio de Bellas Artes, el Nacional de San Carlos, la Pinacoteca Virreinal de San Diego, el Arte Moderno y el Carrillo Gil
Al final del volumen, coeditado por el Conaculta, la Universidad Autónoma Metropolitana, el Munal, su patronato y empresas privadas, viene un apartado dedicado a la forma en que actualmente está dispuesta la colección a través de las diferentes salas
El libro fue dado a conocer públicamente hace unas semanas por el escritor José Gordón; la historiadora Ángeles González Gamio, cronista de la Ciudad de México; y Saúl Juárez, director del Instituto Nacional de Bellas Artes Y es en suma un recorrido “virtual” por uno de los museos nacionales del país