México, D F, 23 de diciembre (apro)- El bajo presupuesto que se le ha otorgado al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) afecta el desarrollo de muchos de sus proyectos, afirma su director Sergio Raúl Arroyo, al hacer el balance del año, pero espera que “los señores del Congreso de la Unión sean sensibles ante este problema” El presupuesto del 2003 fue de 1670 millones de pesos Expresó que el déficit ha perjudicado el mantenimiento y operación de sitios arqueológicos abiertos, el ritmo de la catalogación de bienes y la edición de libros, en fin Sin embargo, Arroyo destacó que el INAH ha trabajado intensamente en lo que es el área de bienes y servicios: “De las entradas a museos y zonas arqueológicas, y todos los demás servicios que ofrece el Instituto pensamos que íbamos a captar alrededor de 160 millones de pesos, pero estamos cerrando con 201 millones de pesos, es más de lo que habíamos previsto Ese dinero se va a utilizar seguramente en trabajos de restauración e investigación” Respecto a los conciertos que se programan en sitios arqueológicos y monumentos históricos, comentó que es un problema al cual se le ha puesto atención con base en los reglamentos Según Arroyo, este conflicto no se soluciona con una prohibición: “Creo que la utilización de espacios arqueológicos o de edificios históricos es un tema que está vivo porque la sociedad en conjunto ejerce de diferentes maneras una presión Lo que el INAH ha hecho son reglamentos que manejamos internamente para efecto de conocer capacidades de carga en los sitios Nos importa mucho la dimensión de los eventos Se prevé mediante un decreto de 1986 que se pueden utilizar para actividades culturales relevantes, pero decidir qué es o no lo relevante, es un dato complejo Lo que tenemos que hacer es fortalecer nuestros cuerpos colegiados, los cuales revisan los proyectos No soy partidario de las prohibiciones tajantes” Además, señaló que en la zona arqueológica de Calakmul, ubicada en Campeche, se encontró un gran arco abovedado Enseguida explicó: “El hallazgo es de suma relevancia, debido a que el concepto de abovedamiento de grandes espacios no se había registrado en Mesoamérica, sino hasta después de la llegada de los europeos” El sitio arqueológico de Tamtoc también ha sido atendido Con el apoyo de Fomento Cultural Banamex y del gobierno de San Luis Potosí, anunció, se han liberado 63 estructuras “que dan cuerpo a la ciudad” Como producto de las excavaciones, añadió, se logró recuperar abundante material arqueológico, como platos, vasijas rituales, cascabeles, sonajas, agujas de coser, malacates y anzuelos Luego comentó que mediante un plan maestro arquitectónico se estabilizaron y consolidaron muros, entrepisos y techumbres de estructuras prehispánicas del Conjunto Huápoca y de la zona arqueológica Cuarenta Casas de Chihuahua Con la devolución, resaltó, a la comunidad científica del predio de La Ventilla en la zona arqueológica de Teotihuacán, la actual administración del Instituto privilegia el ámbito de la investigación “Con una inversión inicial de 2 millones de pesos, el INAH puso en marcha desde julio la primera fase de restauración y conservación del Templo de Quetzalcóatl o Pirámide de la Serpiente Emplumada, uno de los monumentos emblemáticos de la cultura teotihuacana, cuya construcción data aproximadamente del siglo II de nuestra era El proyecto se basa en un esquema administrativo novedoso en el que, con la autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se ejecuta un programa de inversión multianual que permitirá desarrollar los trabajos de acuerdo con las temporalidades que la propia investigación marca”, señaló Recordó que en el marco de la XXVII sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO, celebrada en julio en París, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad las misiones franciscanas de la Sierra Gorda, en Querétaro, edificadas en el siglo XVIII por Fray Junípero Serra y caracterizadas por su arquitectura de estilo barroco-mestizo, que denota un sincretismo cultural producto de un dilatado proceso histórico Otro logro, según Arroyo, es que con el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores se llevó a cabo la repatriación de 519 piezas arqueológicas procedentes de las regiones Huasteca Norte y Altiplano Central correspondientes a los periodos preclásico y clásico, las cuales se encontraban en Texas, Estados Unidos