* Se abre en el Museo Nacional de San Carlos una muestra de este arte México, D F (apro)- A más de una década de haberse presentado en México una magna muestra sobre el Setecento Veneciano, el Museo Nacional de San Carlos trae la exposición “Tres siglos de oro de la pintura napolitana” La muestra, de 53 óleos provenientes de diversas colecciones privadas, llega al antiguo Palacio de Buenavista tras haberse exhibido en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, Cuba Nicola Spinosa, curador de la exposición y superintendente para el Polo Museal Napolitano de Italia, explicó --en conferencia de prensa celebrada en el Museo-- el desarrollo pictórico en Nápoles, una ciudad que --dijo-- era muy pequeña antes de la Reforma Católica y el Concilio de Trento En el XVI se convirtió en una gran metrópoli cuyo número de habitantes estaba apenas por debajo del de la ciudad de París El interés que la pintura despertaba en coleccionistas, comerciantes y aristócratas hizo que llegasen a la ciudad pintores florentinos, sieneses, flamencos, provenzales, lombardos y sicilianos Para Spinosa uno de los momentos más importantes fue sin duda la llegada de Miguel Angel Merisi “El Caravaggio” a Nápoles, a principios del siglo XVII, “porque el realismo de este artista fue influencia fundamental para los pintores napolitanos” Habló también de José de Ribera “El Españoleto”, de quien se presentará una exposición en el mes de mayo en el Museo de San Carlos Lo definió como todo un pintor napolitano, pese a haber nacido en España Llegó a Nápoles en 1697 proveniente de Roma y, afirma el curador, dejó una huella profunda en sus contemporáneos El especialista ofreció un recorrido por una parte de la exposición, que comienza con una obra de Giovanni Battista Caracciolo “Batistello”, al cual calificó como el pintor más caravagesco Cuenta que el cuadro se conoce como “San Vito” porque había sido donada a una iglesia de Nápoles, donde se creyó que las imágenes retrataban al santo En realidad, aclaró Spinosa, la obra plasma un momento de amor entre Venus y Adonis Y lo que para el templo era un ángel, es un cupido que aparece sosteniendo una paloma del amor y no al Espíritu Santo A decir del curador, los temas que aborda la pintura napolitana son la religión, la mitología, la historia y la vida cotidiana Mostró el retrato de una mujer, “Santa María Egipciaca”, realizado por De Ribera, para comentar que los campesinos fueron personajes importantes en la obra de este pintor, “algo que ustedes conocen muy bien”, dijo al referirse al público mexicano, y puso como ejemplo la obra realizada por David Alfaro Siqueiros Destacó también una pieza de Francesco De Rosa, que retrata a una Venus dormida acosada por un sátiro y la comparó con la luminosidad de algunas obras de Tiziano Esta agencia le preguntó sobre alguna coincidencia entre las pinturas veneciana y napolitana En su opinión, hay diferencias y similitudes: “Son la misma cosa si hablamos de luz, porque la luz de Venecia es la misma de Nápoles, es una luz del Mediterráneo Los pintores que han trabajado en Nápoles han mirado sobre todo el Tiziano, el Veronés, que son pintores venecianos del siglo XVII” Pero estableció también “mucha diferencia”: “La napolitana es una pintura cosmopolita, internacional, porque vinieron pintores españoles, flamencos, de Roma, de todo el Mediterráneo; la pintura veneciana es sobre todo una pintura de los venecianos” La muestra incluye a pintores como Luca Giordano, Andrea Vaccaro, Massimo Stanzione, Francesco Francazano, Giuseppe Bonito y Pietro Fabries, de quien se muestra “Almuerzo a la orilla del mar”, una escena donde una mujer baila la tradicional tarantela La exhibición estará abierta al público del 5 de marzo al 1 de junio Según información del Instituto Nacional de Bellas Artes, “el público mexicano tendrá la oportunidad de apreciar por primera vez la producción pictórica de uno de los periodos de la historia del arte europeo más trascendentes a nivel internacional”