México, D F (apro)- El director de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, cuya versión XXIV acaba de efectuarse con un número superior de visitantes al de cualquier otro año, es única en el país En principio, por su sede
En efecto, el palacio levantado por el escultor y arquitecto valenciano Manuel Tolsá en el siglo XVIII en el Centro Histórico de la Ciudad de México --ahora a la plaza de enfrente, donde está otra obra suya, el llamado Caballito, se le llama Plaza Tolsá--, que funcionara como Escuela Nacional de Ingeniería hasta que se desconcentró a Ciudad Universitaria en 1956, es un edificio de la Universidad y de una belleza sin par
Hay quienes la han señalado como incómoda para un evento donde concurren miles de personas diariamente El último día, por ejemplo, asistieron más de 26 mil Y entre el 20 de febrero y el 2 de marzo, 107 mil 398, superando las 105 mil 156 del año pasado
El director del evento, el reconocido hombre de cine y letras Fernando Macotela, contó a esta agencia que ante la saturación del recinto, el comité ferial había propuesto a los directivos de la Cámara Nacional de la Industria Editorial (Caniem) mover los materiales de sus representados hacia otros dos inmuebles cercanos, y extender la feria en tres sitios: además de Minería, el exColegio de San Ildefonso, y la exBiblioteca Nacional (San Agustín), hoy centro cultural Los tres, claro, en el centro de la urbe
Pero los señores de la Caniem, muy respetuosos --siguiendo el relato de Macotecla--, preguntaron:
“Si ustedes quieren, se puede hacer, pero ¿es que no les gusta Minería?”
“Sí”, respondieron los universitarios, sólo que está muy concurrido
“¿Y qué? Es suficiente A la gente le gusta el lugar, asiste, y nosotros estamos muy bien”
Alguien más, según dijo el director, sugirió que la feria se celebrara dos veces al año Los señores de la Caniem refutaron:
“¿Para qué? A la gente le gusta ir, ¿es que acaso se celebran los cumpleaños dos veces al año? La gente va y eso es lo importante Quiere ir y está contenta así ¿Para qué modificar lo que funciona?”
Saturado, pero imponente, el palacio cobra una vida inusitada durante la semana en que, no sólo los universitarios, sino el público en general, llena los pasillos entre los stands y acude a los centenares de actos paralelos
Este año se presentaron más de 600 editoriales en medio millar de stands y hubo 550 eventos Además de los específicos para Sonora y las dos Baja California, a las que estuvo dedicada la feria
Se celebraron homenajes por el bicentenario de la expedición científica del barón Alexander Von Humboldt a México; los 150 años del nacimiento del poeta cubano José Martí y de Salvador Díaz Mirón; el centenario del natalicio del transterrado Max Aub, y los poetas del Grupo Contemporáneos Xavier Villaurrutia y Jorge Cuesta; los 80 años del natalicio del narrador Ricardo Garibay, 75 de su colega Jorge Ibargüengoitia, y un homenaje al crítico cinematográfico Emilio García Riera, ocurrido a finales del año pasado
El grupo Poesía en Voz Alta hizo dos lecturas de la novela completa “Pedro Páramo”, del escritor jalisciense Juan Rulfo, así como de “Los relámpagos de agosto”, de Ibargüengoitia
También ocurrieron las Primeras Jornadas Juveniles para difundir la cultura impresa en las nuevas generaciones
Las 550 actividades del máximo evento a favor del libro en la Ciudad de México incluyeron presentación y firma de libros, conferencias, lecturas de obras, mesas redondas, proyecciones, conciertos y exhibiciones varias
El público se volcó a escuchar las conferencias, recitales y charlas de sus escritores preferidos e intelectuales destacados, como el poeta Juan Bañuelos, la narradora Cristina Pacheco, la astrónoma Julieta Fierro, el historiador Miguel León Portilla, el novelista Paco Ignacio Taibo II, el cronista Carlos Monsiváis y la periodista María Luisa “La China” Mendoza, entre otros muchos
No se trata de un evento gratuito La entrada general a la feria costó 10 pesos, y 5 a las personas de la tercera edad, niños estudiantes y maestros con credencial
Las cifras de asistencia de otras ferias, en México y en el mundo, son significativas para valorar la del Palacio de Minería:
--FIL de Guadalajara: 420 mil 280 personas
--Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (Centro Nacional de las Artes, Ciudad de México): 350 mil personas (340 mil en 2001)
--Feria del Libro de Frankfurt: 265 mil 697 personas (259 mil 840 en 2001)
--Feria Liber en Barcelona, España: 10 mil personas
--Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, Argentina: cien mil personas
--Feria Internacional del Libro de La Habana, Cuba: 500 mil personas