Armando Ponce/apro México, D F (apro)- Cincuenta y tres autores poblanos, de Enrique Aguirre Carrasco, nacido en 1915 (aunque en Veracruz) a Guillermo Garay Torillo, de 1981, recorren una antología narrativa editada por Itaca, Síntesis y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, y realizada por Roberto Martínez Gracilazo De ellos, 11 son mujeres, y por ser minoría merece ser reproducida (ya el lector tendrá chance, al comprar el libro, de disfrutar autores como Efigenio Morales Castro, Eugenio Pacheco Cejeda y Pedro Angel Palou García): Aída Gambetta Chuk, Nadia Barislova, Amelia Domínguez Mendoza, Yussel Dardón, Verónica Estay Estangue, Beatriz Gutiérrez Moeller, Camila Karrlson, Teresa Martínez Terán, Angeles Mastretta, Flor de Liz Mendoza, y Beatriz Meyer De “Itaca” revista pasó a ser Itaca libro esta antología que explica su compilador: *** Tiene el lector en sus manos un a revista transfigurada en libro Esta edición de ITACA, la revista que nació en 1996 y cuyo nombre debe a mi amigo Moisés Ramos Rodríguez, quiso ser, en un principio, un número ordinario dedicado al cuento, pero de manera imprevista creció hasta convertirse en prolífico volumen Este libro, es antología, convivio, tertulia, diálogo entre generaciones y boceto de la narrativa de una parte del siglo XX poblano No es una compilación completa, y es posible que en algún caso sea omisa de modo imperdonable ¿Pero qué antología no es, por naturaleza, parcial e imperfecta? Este trabajo pretende contribuir a la investigación de la literatura en Puebla y, como lo ha dicho Pedro Angel Palou García*, “develar en algo esa luz ciega, ese secreto ciego que duerme en la sombra, ese misterio que somos” Esta antología es una propuesta de lectura –un punto de partida para emprender la búsqueda de otras páginas-- que asume el riesgo de presentar una selección de textos y de hacer coincidir en el mismo espacio literario a autores en plena madurez con jóvenes escritores Las piezas que integran esta propuesta han sido ubicadas siguiendo el orden alfabético del patronímico del autor; así el abecedario ha conferido un orden arbitrario --¿cuál no lo es?— a la presentación de los escritores Debo aclarar que he solicitado a cada uno de ellos su autorización –bueno, a casi todos-- para incluirlos y que, además, solicité que fueran ellos mismos los que seleccionaran la pieza con la que participan en este volumen que pretende ser capítulo importante de la aún no escrita historia de la literatura del siblo XX poblano Dice Zaid que: “Las antologías suelen ser obras de arte efímero: fiestas, juntas de sombras, asambleas convocadas para una sola vez, que una vez celebradas se disuelven” Y es cierto, con la cualidad de que la fiesta resurge cada vez que el lector abre el libro Finalmente, aunque es innecesario decirlo, quiero asentar que toda antología es irremediablemente personal, que en ésta los méritos y virtudes son de los autores y que los desaciertos son, inegablemente, míos