CINE/PERMANENCIA VOLUNTARIA: "Embriagado de amor"
México, D F (apro)- No, esta vez no se trata de una comedia cursi de Adam Sandler, como lo fuera “Un papá genial” o “El cantante de bodas”, sino de una comedia romántica, con un humor bastante perverso, que raya entre la angustia y la carcajada, en donde Sandler deja sus actitudes infantiles y sus voces chistosas para actuar de “a de veras”
“Embriagado de amor” (Punch-Drunk Love), es dirigida por Paul Thomas Anderson, y cuenta la historia de un pequeño empresario de artículos de plomería, Barry Eagan (Adam Sandler), el menor de siete hermanas, bastante intrusivas y molestonas, que no dejan de cuestionar todo lo que hace y de recordarle lo “raro“ que es
En consecuencia, Barry desarrolla una terrible furia interna y bastante inseguridad (aunque es muy noble), pero eso dura hasta el día en que conoce a una extravagante chica (Emily Watson), o más bien, una igual de rara que él, cuando Barry comienza a liberarse de sus traumas y de sus hermanas
Barry hará todo lo posible para quedarse con su amada, hasta ir a enfrentarse con unos sujetos que tratan de estafarlo, y por supuesto, amenazan su relación
La trama parece bastante convencional, pero no su desarrollo, y es que Anderson logra transmitir la angustia existencial que padece Barry, la cual dura casi toda la película Y aunque parezca que una toma es irrelevante, Anderson se las arregla para crear una tensión espantosa que sólo se libera con algún chiste
Pero en ocasiones estos chistes (cargados de humor negro) suelen perder toda gracia y llevarnos a una situación bastante cruel Uno quisiera reírse, pero la realidad es tan atroz que a veces termina angustiándonos
“Embriagado de amor” corre a un ritmo lento, pero bastante intenso, casi nunca hay un momento de tranquilidad ¡Y peor cuando a Anderson se le ocurre meter ruidos estridentes a alguna acción violenta!
Aunque, curiosamente, con todo y lo enfermizo que pudieran ser los protagonistas y el mundo en el que viven, la cinta es bonita y conmovedora Y llama la atención la actuación de Sandler, cuya energía está bastante bien canalizada, para nada se excede como en comedias anteriores
No es exagerado decir que dentro del género de la comedia romántica, e incluso dentro de cualquier otro, no se había visto algo parecido