México, D F (apro)- En su nueva cinta, el cineasta Steven Soderbergh se aleja diametralmente de su lado comercial, aquel que lo llevara a la cima con cintas como “Erin Brokovich” y “Traffic”, para traer al espectador una película pesada y difícil de digerir, pero con un final de grandes recompensas La trama de “Todo al descubierto” (“Full Frontal”, EU, 2002) gira alrededor de un día en la cotidianeidad de siete personajes --cuyas vidas se encuentran entrelazadas, a veces sin que ellos lo sepan--, los cuales llevan existencias más o menos miserables, rodeadas de un halo de soledad Para todos, la salvación se encuentra fuera de ellos mismos, en un “otro” que, desgraciadamente no va por el mismo camino, lo cual hace que poco a poco, y en silencio, los personajes vayan desgarrándose por dentro Los juegos de texturas que utiliza Soderbergh se unen con las travesuras de una cámara digital que parece estar espiando todo el tiempo las conversaciones de los personajes --aunque a veces parezca fungir como una especie de reportero que realiza un documental--, para crear una narrativa bastante caótica ¿Qué es lo que está sucediendo? Será difícil de saber al principio, pero conforme va desarrollándose la historia, las actitudes y diálogos de los personajes, que anteriormente parecían carecer de todo sentido, van revelando una verdad perturbadora Y entonces, el tiempo y esfuerzo que uno invirtió durante toda la cinta comienza a valer la pena La dificultad para digerir la cinta ha causado el malestar de muchos, lo cual ha provocado críticas bastante injustas Es por eso que antes de ir a ver “Todo al descubierto”, que finalmente se acerca mucho a uno de los primeros trabajos de Soderbergh, “Sexo, mentiras y video”, el espectador deberá llevar consigo dosis extras de paciencia Además, deberá tomar en cuenta, que si bien el director es uno de los más exitosos dentro de la industria “hollywoodense”, esta cinta no tiene nada que ver con el Soderbergh galardonado por la Academia de Estados Unidos, pero eso sí, el director conserva su enorme talento