Descubren montículos prehispánicos en Hidalgo
* Uno contiene una cámara subterránea de planta rectangular
* Piedra caliza, el material con que están construidos
Huejutla de Reyes, Hgo , 23 de septiembre (apro)- Un hallazgo arqueológico que incluye cuatro grandes montículos prehispánicos, fue descubierto en una comunidad de este municipio huasteco
Al lugar acudieron investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia adscritos al Centro INAH-Hidalgo, para supervisar el hallazgo de la zona arqueológica de la comunidad de Tetzácuatl, e iniciar el consiguiente rescate
Este descubrimiento pertenece, de acuerdo con el arqueólogo Carlos Hernández Reyes, a la cultura huasteca Las ruinas se encuentran parcialmente saqueadas, por lo que los investigadores tardarán en reconstruirla, y más por la falta de presupuesto
Mario Bustos Escobar, director de Educación y Cultura del ayuntamiento local, fue quien realizó el descubrimiento luego de ser alertado por vecinos del lugar
Hernández Reyes, a cargo de los trabajos de supervisión e investigación, sostuvo que el sitio se sitúa en una estrecha cañada, donde están alineados cuatro grandes montículos prehispánicos
En el último, el del fondo, existe una loma de aproximadamente 50 metros de diámetro, en cuyo interior se aprecia una cámara subterránea de planta rectangular, construida con grandes lajas alargadas, de piedra caliza sedimentaria Algunas de éstas miden 290 metros de largo por 30 centímetros de grueso, y 61 centímetros de ancho
El investigador afirmó que la cámara se encuentra orientada en sentido este-oeste En el poniente tenía una tapa de varias lozas inclinadas, que ya no está
Afirmó que se trata de una tumba monolítica huasteca El montículo es una pirámide-tumba El ancho de la cámara es de 112 metros de norte a sur y de largo (oriente-poniente) 41 metros
El interior está azolvado y con un gran número de vasos de vidrio de veladora, donde también aparecen bolsas de polietileno, señal inequívoca de que la gente aún lleva sus tamales para las ofrendas de curaciones que se llevan a cabo por parte de los chamanes en este lugar
De acuerdo con estudios arqueológicos que se tienen, los actuales chamanes son los descendientes de los antiguos sacerdotes huastecos de la época prehispánica
Se puede referir que la cultura huasteca continuó hasta el periodo posclásico tardío, llamado Pánuco VI, de 1,300 a 1,500 dC
La actual tumba huasteca está fechada en el periodo Pánuco I, de 350 a 100 aC, que se relaciona con Monte Albán I, en el Valle de Oaxaca, periodo en que había sepulcros zapotecas semejantes al encontrado
La tumba monolítica de Tetzácuatl es semejante a las que exploró el arqueólogo Wilfrido Du Solier en Huichapa y Vinasco, en la misma Huasteca hidalguense en 1930, y la que documentó el INAH en Jaltocán, en 1975
La tumba de Huichapa se caracteriza por no tener vestíbulo o antecámara; tampoco lo tenía la que se estudió en Jaltocán ni la de Tetzácuatl, por lo que se puede afirmar que son las más antiguas
Las comunidades de Huichapa, Vinasco y Jaltocán se encuentran separados por una distancia de un kilómetro, aproximadamente, y Tetzácuatl, entre 8 y 10 kilómetros
Las tumbas de Vinasco, que fueron dos, son más evolucionadas, agregó, pues ya tienen un vestíbulo o antecámara, donde colocaban ofrendas, y son más recientes: corresponden al periodo Pánuco II, de 100 aC a 200 dC
Estas tumbas monolíticas, como son conocidas, existen sólo en la Huasteca hidalguense, donde han aparecido los enterramientos más impresionantes de toda esa zona, que abarca los estados de Veracruz, Tamaulipas, San Luis Potosí, Querétaro, Puebla e Hidalgo
Se refiere que el pigmento lo relacionaban los antiguos con la resurrección: el rojo se vincula al oriente y con el renacimiento del sol y la futura resurrección del muerto, que algún día renacería como el sol en el oriente
Carlos Hernández apuntó que el hallazgo de esta pirámide-tumba, la de Tetzácuatl, es un ejemplo más de la relación entre las pirámides de México y las de Egipto